Consumo de pan por país
Antes de mudarme a España, ya cocinaba cerca del 80% de todo el pan que comía mi familia. Lo hacía sobre todo porque el buen pan en Estados Unidos es muy caro. Y el pan barato no es muy bueno en la mayoría de los lugares. Desde luego, no en Estados Unidos. Cuando me mudé a España (viví en Castilla y León durante un tiempo antes de trasladarme a Asturias), seguí haciendo todo nuestro pan, porque descubrí que la compra de pan en España era una situación muy similar a la estadounidense. Hay mucho pan barato pero no muy bueno, y una verdadera caza para encontrar algo que me guste, sólo para encontrarlo demasiado caro, o finalmente decepcionante.
Ciertamente, esperaba que eso fuera lo mismo en Asturias. Tanto es así que después de mudarme no hice ningún esfuerzo real por comprobar las panaderías. Sólo una vez que me encontré con una hogaza realmente enorme (hogaza) en un mercado al aire libre, empecé a prestar atención al pan asturiano. Resulta que fue una feliz coincidencia.
Las estadísticas lo confirman. España es el segundo país que menos pan come de toda Europa; sólo el Reino Unido come menos pan por persona. El consumo de pan en Estados Unidos es aproximadamente el 75% del de España, por lo que los estadounidenses encuentran normal el consumo de pan aquí. Desde luego, no es un choque cultural como el que se produce en Alemania y Francia, que están locas por el pan. Como la mayoría de las cosas que cumplen una función cotidiana, la economía es la primera consideración. Los panes estándar que se consumen en España se producen de forma muy barata y sin mucho cuidado.
Pan de masa madre en España
Los viajes y la gastronomía suelen ir de la mano y, por ello, Indie Campers, te propone visitar siete lugares donde podrás degustar algunos de los mejores panes de nuestro país. En España, el pan es uno de los alimentos imprescindibles a la hora de comer. Por eso no es de extrañar que haya más de 300 tipos diferentes en todo el país y que cada región tenga su propio pan típico, sin contar con los de otras zonas del mundo.
Galicia: Pan de Broa. Si viajamos a Galicia tenemos que probar el Pan de Broa. Harina de maíz, harina de trigo o centeno y levadura natural son los ingredientes de este típico pan gallego de larga elaboración. El Pan de Broa es también un alimento imprescindible en la noche de San Juan para acompañar a las sardinas. De textura rústica, corteza crujiente y miga compacta, es perfecto para sopas y caldos.
Valladolid y Palencia: Pan de Fabiola. Si queremos probar un pan de miga dura excepcional tenemos que trasladarnos a Valladolid o Palencia. El Pan Fabiola, cuyo nombre hace honor a la reina Fabiola de Bélgica, pertenece a la Marca de Garantía de Castilla y León, lo que significa que es un alimento protegido y reconocido como parte de la gastronomía de la provincia de Valladolid. Podemos aprender a hacer este pan duro, de forma tradicional o en forma de picos, en el Museo del Pan de Mayorga (Valladolid).
Países del pan
El pan en España tiene una antigua tradición con diversas preparaciones en cada región. El trigo es, con diferencia, el cereal más cultivado, ya que soporta el clima seco del interior del país. Desde tiempos inmemoriales, el pan (pan en español)[n. 1] es un alimento básico que acompaña todas las comidas diarias, durante todo el año. De hecho, la Península Ibérica es una de las regiones europeas con mayor diversidad de panes[1][2] El gastrónomo español José Carlos Capel[es] estimó un total de 315 variedades de pan en España[3] Además de la alimentación, el pan en España tiene una función histórica, cultural, religiosa y mitológica.
A diferencia de los panes morenos que se elaboran en el norte de Europa, en el sur se prefiere la harina blanca, porque proporciona una textura más esponjosa y ligera -pero de menor valor nutritivo-. Esto también tiene que ver con el protagonismo universal del trigo en la panadería española, mientras que desde los Pirineos hacia el norte es más común mezclarlo con harina de centeno y otros cereales (como el méteil francés), así como el uso de harina integral. Los panes integrales sólo han cobrado cierta relevancia en la historia reciente del país, cuando se introduce un renovado interés por la dieta saludable. Por otra parte, a lo largo de su historia (y especialmente durante el régimen franquista), los panes de centeno, cebada, trigo sarraceno o trigo integral se consideraban “comida para pobres”.
Relleno de pan español con leche condensada
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Cuando estás de viaje, encontrar un buen pan no es fácil si no sabes dónde ir. Al final acabas comprándolo en algún supermercado, o quizá en una panadería que no tiene muy buena pinta, cansado de buscar el auténtico. Pero en un mundo en el que el pan industrial está por todas partes, todavía hay algunos panaderos que luchan por devolver al pan tradicional su protagonismo.
No importa si provienen de generaciones de familias panaderas o si se han convertido recientemente en panaderos, sólo quieren una cosa: que pruebes y disfrutes de su pan y bollería artesanal y saludable de Barcelona. ¡Deja que te enseñemos dónde encontrarlos!
También ha abierto recientemente otro local… dentro de un hotel en el centro de la ciudad: ¡el Hotel Praktik Bakery Barcelona! Levántate temprano para comprar una de sus baguettes recién salidas del horno: con un poco de suerte, si es lo suficientemente temprano por la mañana podrás ver los camiones que traen su leña, una actividad poco vista en una gran ciudad hoy en día.