Cómo hacer harina de almendras
Si alguna vez has hecho o comprado pan sin gluten, sabrás que tiende a estropearse y secarse muy rápidamente. Para ralentizar el proceso de secado, guarda el pan en una panera o en el congelador. Conserva toda la humedad posible esperando a que se enfríe para cortarlo y guardándolo con el lado cortado hacia abajo. Siguiendo algunos consejos y trucos, tu pan se mantendrá fresco y delicioso mucho más tiempo.
Resumen del artículoPara guardar el pan sin gluten que has comprado en la tienda, colócalo en una panera y tira la bolsa de plástico, que atrapa la humedad y hace que el pan se empapase. Si no has utilizado el pan en 4 días, congélalo para que no se seque. Para el pan que has horneado tú mismo, deja que se enfríe hasta que alcance la temperatura ambiente, y luego ponlo en un recipiente hermético. Si ya has cortado el pan, asegúrate de guardarlo con el lado cortado hacia abajo para evitar que se ponga rancio. Después de 3 días, traslada los restos al congelador para que no se enmohezcan. Si quieres saber más, como por ejemplo cómo recalentar el pan congelado, ¡sigue leyendo el artículo!
Cómo conservar la harina de almendras casera
Crujiente y delicioso Sabor a panadería 100% sin gluten Adecuado para los planes de nutrición sin gluten 90g de proteínas*Más proteínas, menos carbohidratos Sin ingredientes adicionalesSólo tienes que mezclar con aguaCarga de nutrientes gracias a los superalimentosSemillas y granos seleccionados, sin harina blanca
Porque el pan proteico tiene valores nutricionales que te llevan más lejos. Dos rebanadas de media contienen la friolera de 13 g de proteínas, pero sólo 3,5 g de carbohidratos.*** También tiene una gran cantidad de grasas saludables y micronutrientes procedentes de los superalimentos de grano. Te sentirás más lleno durante más tiempo, porque nuestro pan proteico es especialmente rico en fibra. Una victoria total sobre los productos de harina blanca.
Sí, nuestro pan proteico es apto para el consumo diario. Como en cualquier dieta rica en proteínas, debes asegurarte de beber suficiente agua. Como regla general, los que consumen más de 1,5 g de proteínas por kg de peso corporal al día también deberían beber al menos 2-3 litros de agua al día.
Suave y esponjoso, pero se siente firme al morderlo. El alto contenido en proteínas asegura una consistencia suave y esponjosa, mientras que los superalimentos y las semillas crean esa firmeza. ¿Y la corteza? Irresistiblemente crujiente. Por cierto, no te sorprendas si la masa está demasiado líquida cuando la mezclas por primera vez con agua. Una vez que la hayas dejado reposar durante 30 minutos, debería tener la consistencia perfecta para amasar y dar forma.
Cómo conservar la harina de almendras después de abrirla
Ya hemos hablado de lo buena que es la leche de almendras casera, pero la ventaja añadida de hacer tu propia leche de almendras fresca es la harina de almendras que sobra del proceso. Puedes utilizarla de diferentes maneras para añadir nutrición y sabor a tus recetas de cocina y repostería. Como actualmente estoy amamantando a mi bebé, necesito proteínas adicionales TODO EL TIEMPO. Añadir un poco de harina de almendras ha sido una gran manera de conseguir un poco de proteína extra en mi dieta.
Hay un par de ingredientes diferentes que puedes hacer con la harina de almendras que te sobra. El primero (y más fácil) es la harina de almendra húmeda, el producto crudo que sobra de la leche de almendra fresca. El segundo es la harina de almendra casera.
A mí me gusta congelar la harina de almendras en un molde para magdalenas, y luego meter las “magdalenas” de almendras congeladas en una bolsa resellable en el congelador. Así puedo sacar uno a la vez y guardarlo en la nevera para consumirlo en un par de días. Estas son mis formas favoritas de utilizar la harina de almendras:
Convertir la harina de almendra sobrante en harina de almendra lleva un poco más de tiempo, pero no mucho trabajo activo. Una vez que hayas horneado tu harina de almendras y/o la hayas convertido en harina, puedes guardarla en la nevera durante unas semanas o en el congelador durante 3-4 meses.
Cómo guardar la harina de coco
Si has estado haciendo o comprando pan sin gluten durante algún tiempo, entonces sabes que tiene una tendencia a secarse muy rápidamente. Independientemente de la marca o de cómo lo hagas, el pan sin gluten no se mantiene fresco durante mucho tiempo.
Puede ser muy frustrante, especialmente cuando tienes una gran barra de pan o panecillos recién horneados y al día siguiente están secos y desmenuzados. ¿Cuál es la mejor manera de conservar el pan sin gluten para que no se seque?
En pocas palabras, el pan sin gluten se seca rápidamente porque no tiene la proteína (gluten) que lo mantendría húmedo y tierno. El gluten añade estructura a los panes. Les da una elasticidad y una ternura que es difícil de imitar. Por eso los panes hechos sin él tienden a secarse rápidamente.
Una panera es una de las mejores cosas que puedes comprar o invertir para los panes sin gluten. Tanto si se trata de pan comprado en la tienda como de pan casero, guardarlo en una panera ayudará a conservar la frescura y a evitar que se reseque. Aquí tienes una gran opción para una panera llamativa. Créeme, ¡te preguntarás cómo has horneado sin una!