Paulaner ipa
La cerveza alemana se elabora según la ley de pureza desde hace más de 500 años. Utilizando los cuatro ingredientes prescritos en esta ley, los cerveceros alemanes han creado una diversidad de cervezas que no tiene rival en el mundo. En la actualidad, Alemania cuenta con más de 5.000 cervezas diferentes.
Un dicho alemán traducido vagamente como “Lúpulo y malta para la cerveza, que Dios los conserve aquí” alude a los ingredientes básicos utilizados en la elaboración de la cerveza. Estos ingredientes se establecieron en la llamada “ley de pureza” en la ciudad bávara de Ingolstadt en 1516. La ley de pureza exige que “no se utilice nada más que cebada, lúpulo y agua” para producir cerveza. La importancia de la levadura no se conocía entonces y se añadió más tarde. La ley de pureza se aplicaba inicialmente sólo en el Ducado de Baviera, pero fue adoptada gradualmente por los estados alemanes y es la ley que rige la fabricación de cerveza en toda Alemania desde 1906.
En 2013, el consumo de cerveza en Alemania fue de 106,6 litros per cápita. Solo en la Oktoberfest de Múnich se sirvieron 65.000 hectolitros (en 2014). En una comparación europea, los únicos países que consumen más cerveza son Austria y la República Checa, pero Alemania tiene casi 1.000 fábricas de cerveza, el mayor número de Europa.
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El secreto para hacer una buena cerveza está en utilizar los mejores ingredientes. Según la Ley de Pureza de Baviera (“Reinheitsgebot”), sólo se permite utilizar cuatro ingredientes en el proceso de elaboración de la cerveza. Nuestros maestros cerveceros de Paulaner eligen sólo los mejores ingredientes: lúpulo de la región de Hallertau, levadura de Múnich, malta cervecera selectiva y el agua más pura. Cuanto más finos sean los ingredientes, mejor será la cerveza. Por eso nuestros maestros cerveceros revisan periódicamente todas las materias primas con el máximo cuidado.
La malta es otra materia prima importante en nuestra cerveza. Los maestros cerveceros de Paulaner sólo utilizan la mejor malta. Nuestras cervezas de calidad se elaboran con malta de cebada y malta de trigo. La malta de trigo se utiliza principalmente para la producción de nuestras cervezas de trigo. El color viene determinado por el tipo de malta, que se pone de manifiesto durante el proceso de secado.
La región de Hallertau, en Baviera, es conocida por la mayor superficie de cultivo de lúpulo del mundo y por su excelente calidad. Este lúpulo aromático es especialmente útil para la producción de cerveza: dependiendo de la variedad y la cantidad, aporta a la cerveza un nivel de amargor de sutil a intenso y un sabor refrescante y amargo. Además, el lúpulo tiene un efecto positivo en la espuma de la cerveza y en su conservación. El aceite de lúpulo contenido en los conos, da a la cerveza su aroma distintivo, conocido como bouquet de lúpulo.
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A los alemanes nos encanta nuestro “pan líquido”. Sobre todo en un ambiente navideño sociable, ¡una rubia es algo especial! Por cierto: Los alemanes creemos que somos LA nación de la cerveza. Sin embargo, esto no es del todo cierto. Porque, al menos en lo que respecta a la bebida, los checos consumen más. ¿Pero de dónde viene la cerveza?
Se dice que la primera cerveza se elaboró hace más de 6000 años. Los primeros en elaborar cerveza fueron los sumerios. Además, los babilonios ya conocían en el año 2000 a.C. 20 tipos diferentes de cerveza. Según una ley, cada babilonio tenía derecho a un mínimo de dos litros de cerveza al día, dependiendo de su rango. Los griegos también conocían la cerveza en la época precristiana. La recomendaban como somnífero. Incluso hoy se dice que el lúpulo tiene un efecto calmante y ayuda a conciliar el sueño. Por supuesto, sólo si no se bebe demasiado.
Los monjes elaboraban cerveza desde el siglo IX. En 1040, la fábrica de cerveza de Weihenstephan obtuvo oficialmente una licencia de elaboración y extracción de cerveza. Esto la convierte en la cervecería más antigua de Alemania. Con la venta de cerveza se podía ganar dinero. Los habitantes no tardaron en darse cuenta de ello. Entonces empezaron a fabricar su propia cerveza. De este modo se desencadenó una competencia entre los monasterios y las empresas privadas, que llevó a que los monasterios se vieran privados del derecho a servir cerveza, sobre todo porque no se podían cobrar impuestos por la cerveza de los monjes.
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Kulmbacher – EisbockEstilo: EisbockABV: 9,2%Origen: Kulmbach, AlemaniaLa bock de hielo, también conocida como “bávara”, debe su descubrimiento a una coincidencia. Según las crónicas de la cervecería Kulmbacher, en algún momento de 1900 un aprendiz se olvidó en un frío día de invierno de llevar dos barriles de cerveza bock a la bodega de la cervecería. Los barriles se quedaron fuera, fueron cubiertos por el hielo y la nieve y no fueron descubiertos hasta la primavera siguiente. Los barriles habían reventado y el aprendiz fue reprendido. Pero el descuido fue un golpe de suerte, porque bajo la gruesa capa de hielo quedó un extracto de cerveza bock, de sabor fuerte y alto contenido alcohólico.Aunque esta especialidad oscura y sabrosa ya no se produce de esta forma tan espectacular, la casualidad que dio origen a esta cerveza se convirtió en una tradición. Hoy en día, esta rareza de la cerveza se elabora con un proceso moderno de elaboración y congelación, pero su incomparable sabor sigue siendo el mismo y siempre se puede disfrutar en los meses de invierno.Descripción del estilo: EisbockEnlace al sitio web del producto: KulmbacherFoto: 1yob.tumblr.com