Cómo tamizar la harina con un tamiz
El tamizado de la harina es uno de esos pasos que puedes estar tentado a saltarte si tienes poco tiempo, no tienes el equipo adecuado o simplemente no te apetece ensuciar más. Sin embargo, al igual que con la mayoría de los procedimientos de panificación, el tamizado puede marcar la diferencia.
Tamizar la harina es importante por varias razones. En primer lugar, rompe los grumos que se hayan podido formar y, en segundo lugar, si se mezclan otros ingredientes secos, como el bicarbonato de sodio o el polvo, ayuda a mezclar estos elementos para que todo se distribuya uniformemente en lo que se esté horneando. El tamizado también aporta aire a la harina, haciéndola más esponjosa y más fácil de mezclar con los ingredientes húmedos.
Un batidor mezcla y airea en un solo movimiento. También puedes utilizar un tenedor, pero el batidor funciona mucho mejor. Este pequeño truco alimenticio no sólo es un salvavidas si no tienes el equipo adecuado, sino que además un batidor es mucho más fácil de limpiar que un colador de malla fina o un tamiz torpe. Adelante, bátelo todo.
Tamiz casero para el azúcar en polvo
Este es el mejor invento desde la televisión. Algunos de vosotros ya tendréis un colador como este pero si no es así POR FAVOR comprad uno. Ya sabéis que cuando tamizamos la harina va a parar a cualquier sitio menos al bol. Pues bien, con este colador no hay harina en la encimera, ni en la cara (LOL). No hay harina sucia que limpiar. Conseguí este artículo en PCH (Publishers Clearing House). Me costó $15.96+$6.99 de envío = $22.95. Sé que es un poco caro pero vale mucho la pena. También puedes pagarlo en 4 cuotas mensuales. El número de artículo es 54584N. Vaya al sitio web de PCH o llame al 1-800-459-4724. Tiene capacidad para 3 tazas.
Cómo tamizar la harina sin un tamiz o colador
Lindsey es una escritora independiente especializada en comida, viajes, finanzas personales y temas LGBTQ. Su trabajo ha aparecido en National Culinary Review, Restaurant Startup & Growth, Craft Beer & Brewing, Eater y Greatist.
Los cernidores de harina, que en su día fueron una necesidad para cualquier persona en la cocina, son ahora un accesorio de cocina muy útil para airear los ingredientes secos y para espolvorear ligeramente el azúcar en polvo, el cacao o las especias en un pastel terminado o en una bebida caliente. Por lo tanto, si quiere que sus productos horneados tengan un sabor y un aspecto perfectos, siguen siendo muy esenciales.
Los tamices se utilizaron principalmente para eliminar la harina molida demasiado grande para la panificación, o para deshacer la harina que se había agrupado durante la producción o el almacenamiento. Ahora que la harina se produce en masa, se puede prescindir del tamizado en muchos casos, aunque la harina tamizada mejorará la textura de los pasteles ligeros, como el pastel de ángel, y de las salsas o cremas espesadas con almidón, y disminuirá las posibilidades de que se formen grumos de harina. Una buena regla general es tamizar la harina que ha estado almacenada durante varios meses, o si ha podido humedecerse de alguna manera.
Cómo tamizar la harina con un batidor
Puede parecer un paso insignificante al principio de una receta, pero tomarse el tiempo de tamizar la harina antes de batir ese próximo postre dará resultados más esponjosos y delicados. Morder un trozo de harina o de cacao en polvo que no se ha dispersado correctamente al mezclar le quita la diversión a tus productos horneados y podría ser lo que está pesando tus pasteles de ángel.
Los tamices no han cambiado mucho a lo largo de los años. Lo más probable es que su tamiz de harina se parezca mucho a ese modelo de metal accionado a mano que encontró en los armarios de la cocina de sus abuelos. Mantenga el deslustrado cernidor de la abuela a la vista por nostalgia, y compre un cernidor nuevo que sea fácil de manejar y que le proporcione los productos de panadería más suaves que pueda imaginar.
¿No te interesa hacer el trabajo extra de batir o sacudir los ingredientes secos para tu receta? También hay algunos tamices electrónicos en el mercado que consiguen los mismos resultados que las versiones manuales, sin el trabajo extra. De las clásicas a las contemporáneas, aquí están nuestras tamizadoras favoritas para su próximo proyecto de repostería.