Historia de las lentejas
Estas legumbres son tan apreciadas por los franceses que han otorgado una “denominación de origen” oficial, al igual que a los buenos vinos, a sus lentejas verdes de la zona de Puy, en el centro de Francia.
A los franceses les gusta utilizar las lentejas en la sopa, pero no pueden reivindicar el origen de este plato. La sopa de lentejas más conocida no procede de un manual de cocina clásica, sino de la historia bíblica de Jacob y Esaú. De hecho, el uso de las lentejas se remonta aún más lejos en la historia. Originarias de Oriente Medio, se cree que las lentejas son la primera legumbre que se cultivó.
Las lentejas fueron quizás el primer alimento de conveniencia. De todas las legumbres (judías y guisantes secos), las lentejas son las que más rápido se cocinan; algunas variedades quedan tiernas en 20 minutos. También tienen otra ventaja: A diferencia de otras legumbres, las lentejas no necesitan ser remojadas antes de ser cocinadas.
Las lentejas son ideales para la sopa porque llenan y producen un caldo sabroso. Cocineros de todo el mundo han descubierto las virtudes de la sopa de lentejas para preparar comidas económicas. Algunos preparan sustanciosas sopas vegetarianas combinando las lentejas con especias como el comino y el cilantro y con verduras aromáticas como la cebolla y la zanahoria. Otros cocinan las lentejas a fuego lento con pollo o carne.
Receta de Mercimek çorbası
Mi abuela me engañó para que comiera brotes de lentejas cuando tenía 5 años. Forró un plato con algodón húmedo, esparció lentejas por encima, lo colocó junto a una ventana y me dijo que estuviera atenta a los brotes. Dos días más tarde, aparecieron hilos blancos; un día después, pequeñas hojas. Quedé encantada, y pronto, cada superficie plana de mi habitación albergaba un platillo de semillas florecientes. En Egipto (donde me crié) siempre comemos brotes de lentejas el día de Año Nuevo, y ese año terminé más de lo que me correspondía.
Imagínese mi decepción, entonces, cuando vine a vivir a Estados Unidos en 1961, y las únicas lentejas que pude encontrar (incluso en Nueva York) eran grandes y marrones y propensas a deshacerse al cocinarlas. Mi suegra inglesa-estadounidense las hacía comestibles, cocinándolas en una sopa con jamón ahumado, pero yo añoraba las encantadoras lentejas de mi memoria: de textura firme, color brillante y sabor terroso. Por suerte para mí, las lentejas han avanzado mucho en los últimos 35 años.
Sin embargo, la mayoría de los estadounidenses siguen sin conocer ésta y otras lentejas “exóticas”, como la dulce roja egipcia o las más de cincuenta variedades diferentes de la India. (El sesenta por ciento del suministro mundial de lentejas procede de la India y Turquía). No obstante, hay que tener en cuenta que, al no existir una palabra en hindi para designar las lentejas -la palabra dal, aunque se utiliza ampliamente para referirse a los purés de legumbres, también hace referencia a las legumbres en general-, algunas de estas importaciones, aunque se venden como lentejas, son en realidad guisantes o judías. Toovar dal, por ejemplo, son guisantes de paloma, y urad _dal _son judías de gramo. En general, los impostores no tienen la forma curvada y parecida a una lente.
¿De dónde proceden las lentejas?
Todavía hace frío y es desagradable en el exterior. Es hora de quedarse en casa y cocinar un buen guiso para entrar en calor. Últimamente estoy cocinando y horneando muchas de mis recetas favoritas de la infancia. Platos que son populares en la zona de la que vengo – como este Guiso de Lentejas (Agrias) con Salchichas. Un plato que podría comer todo el tiempo – no sólo en los días fríos de invierno u otoño 😉
Hay muchos platos que no gustan a la gente cuando son niños pero que llegan a amar cuando son mayores. Cualquier cosa con coles de Bruselas es un buen ejemplo. Más o menos todos los niños las odian, pero cuanto más mayor es, más probable es que tolere este tipo de coles o incluso empiece a amarlas. Lo mismo ocurre con los platos de lentejas y guisantes, supongo. Mi “fase de odio a las coles de Bruselas” de niño no fue muy larga – supongo que mi madre estaba muy contenta por ello. Lo mismo ocurre con todo lo demás. A mi madre le encanta todo tipo de guisos de verduras y a mí también 😉
Hoy en día me hace mucha ilusión un plato como este de aquí y apenas puedo esperar a que esté todo listo para servir. La emoción ya empieza cuando pongo las lentejas en el bol para dejarlas en remojo toda la noche. Raro, lo sé ;P Sólo demuestra lo mucho que me gustan estos platos. Sinceramente, se me vuelve a hacer la boca agua sólo de pensarlo ;P
Sopa de lentejas
La Biblia es un texto sagrado que ha dado forma a gran parte de la historia de nuestro mundo. Por ello, no queremos dejarla fuera del plan de estudios de historia de nuestros hijos. Sin embargo, si somos sinceros, este libro es increíblemente complejo y puede ser difícil de comprender incluso para los adultos.
En Homeschool in the Woods creemos mucho en el aprendizaje práctico. Cuando los niños pueden ver la historia delante de sus ojos, ésta resuena en ellos a un nivel más profundo, y la recuerdan más allá del examen final.
Una de las muchas maneras en que nos gusta incluir el aprendizaje práctico en nuestras lecciones es añadiendo recetas históricas. Cocinar una receta relacionada con la lección de historia de tus hijos les ayuda a hacerse una mejor idea del periodo que están aprendiendo. Además, es divertido y memorable, e incluye otras materias importantes como las matemáticas, la lectura y la economía doméstica.
Hoy vamos a compartir la receta de la Biblia de sopa de lentejas que se encuentra en nuestro paquete de actividades del Antiguo Testamento. Esta receta acompaña una historia que se encuentra en el Génesis, donde el hermano de Jacob, Esaú, renuncia a su derecho de primogenitura por un tazón de lentejas carmesí y una hogaza de pan.