Medicamentos y alcohol
Debe consultar siempre a su médico o farmacéutico para saber si es seguro beber alcohol si está tomando medicamentos. Esta página ofrece información general, pero no sustituye al consejo médico profesional, por lo que es esencial que lo compruebe.
Independientemente de que tome o no medicación, es importante que se atenga a las directrices de consumo de bajo riesgo de los Jefes de Sanidad del Reino Unido. Esto significa no más de 14 unidades a la semana, tanto si eres hombre como mujer, repartidas en tres o más días, con varios días sin beber a la semana, y sin atracones.
Algunos antibióticos específicos afectan al modo en que el cuerpo procesa el alcohol. Esto puede provocar consecuencias muy desagradables y a veces peligrosas tras una pequeña cantidad de alcohol, como vómitos intensos y aumento de la temperatura. Por lo tanto, antes de empezar el tratamiento con antibióticos, consulta siempre a tu médico o farmacéutico para saber si puedes tomar una sola copa o no.
El cuerpo descompone y absorbe los distintos medicamentos de manera diferente. Beber alcohol al mismo tiempo que el cuerpo procesa el medicamento puede afectar a la velocidad con la que se descompone en tu interior, en algunos casos aumentando el efecto del medicamento y disminuyéndolo en otros.
Tiempo de espera del alcohol del ibuprofeno
Amantes de la cerveza, ¡alégrense! Los investigadores de la Universidad de Greenwich (Reino Unido) analizaron 18 estudios en los que participaron más de 400 personas y comprobaron si el consumo de cerveza podía atenuar la sensación de dolor al actuar sobre los receptores cerebrales o si podía reducir la ansiedad, lo que a su vez disminuía la percepción del malestar. Los investigadores descubrieron que cuanto más cerveza consumían las personas, menos dolor sentían: “Hemos encontrado pruebas sólidas de que el alcohol es un analgésico eficaz”, dijo Trevor Thompson, de la Universidad de Greenwich, en declaraciones recogidas por ‘The Sun’. Los hallazgos sugieren que el alcohol es un analgésico eficaz que proporciona reducciones clínicamente relevantes en las calificaciones de la intensidad del dolor, según los investigadores. Esto podría explicar el abuso del alcohol en las personas con dolor persistente, a pesar de sus posibles consecuencias para la salud a largo plazo, dijeron. “Si podemos fabricar un fármaco sin los efectos secundarios perjudiciales, entonces podríamos tener algo que es potencialmente mejor que lo que hay actualmente”, añadió Thompson.Los resultados se publicaron en la revista Journal of Pain.
Sobredosis de paracetamol
Todos hemos oído hablar -y probado- la teoría de los “pelos de punta” para evitar el dolor de cabeza de la resaca. Ahora, los científicos han confirmado que una bebida alcohólica en particular podría aliviar el dolor: la cerveza.
En cualquier caso, nos parece una buena noticia, aunque Rosanna O’Connor, directora de Alcohol y Drogas de Salud Pública de Inglaterra, hizo una advertencia al declarar al Independent: “Beber demasiado te causará más problemas a largo plazo. Es mejor que acudas a tu médico de cabecera”. Fuente
Paracetamol etanol
Los amantes de la cerveza están de enhorabuena. Un par de pintas de tu bebida favorita pueden ser un mejor analgésico que el paracetamol, según afirma una nueva investigación. Investigadores de la Universidad de Greenwich (Reino Unido) analizaron 18 estudios con más de 400 participantes.
Analizaron si beber cerveza podía mitigar la sensación de dolor al actuar sobre los receptores cerebrales o si podía disminuir la ansiedad, lo que a su vez reduce la percepción del malestar. Los investigadores descubrieron que cuanto más cerveza consumían las personas, menos dolor sentían.
Esto podría explicar el abuso del alcohol en las personas con dolor persistente, a pesar de sus posibles consecuencias para la salud a largo plazo, dijeron. “Si pudiéramos crear un medicamento sin los efectos secundarios perjudiciales, podríamos tener algo potencialmente mejor que lo que hay actualmente”, añadió Thompson.
El artículo anterior sólo tiene fines informativos y no pretende sustituir el asesoramiento médico profesional. Acuda siempre a su médico o a otro profesional sanitario cualificado para cualquier cuestión relacionada con su salud o con una enfermedad.