Receta de espinacas y huevos
El secreto para mantener un estilo de vida saludable no se esconde en los suplementos y las proteínas en polvo. Pero para mantenernos sanos a menudo recurrimos a los suplementos sin pensar en sus efectos negativos sobre nuestro sistema metabólico. Estos atajos pueden dejar un profundo impacto en la salud.
“Sin embargo, hay muchos alimentos disponibles en nuestras cocinas que son extremadamente saludables y sabrosos. Algunos de ellos son ricos en fibra y micronutrientes, mientras que otros son ricos en proteínas y antioxidantes”, afirma Preety Tyagi, entrenadora de salud principal y fundadora de My22BMI.
Las espinacas encabezan la lista de alimentos saludables. Este superalimento no sólo es rico en fibra, sino también en micronutrientes como el betacaroteno, la vitamina K, el manganeso, el folato, el hierro, el cobre, el calcio, el potasio y la vitamina C. Todos ellos tienen un profundo impacto en el proceso metabólico del cuerpo, el sistema inmunitario y el mantenimiento del peso.
El ajo tiene múltiples beneficios para la salud y es sin duda un superalimento, ya que en él se encuentra una gran cantidad de micronutrientes. La alicina, el antioxidante que se encuentra en el ajo, no sólo reduce la inflamación, sino que también ayuda a prevenir afecciones como las enfermedades cardíacas y el cáncer.
Beneficios de la tortilla de espinacas
Las dietas sensatas suelen hacer hincapié en una amplia selección de alimentos integrales para satisfacer las necesidades diarias de nutrientes. Una dieta consistente únicamente en huevos y espinacas puede proporcionar un conjunto económico de nutrientes esenciales, vitaminas y minerales. En cuanto al coste, la proteína del huevo es relativamente barata en comparación con la carne roja y la leche, y los antioxidantes de las espinacas rivalizan con los de cualquier verdura de diseño de alto precio.
Healing Naturally by Bee indica que la proteína total de un huevo es de 6,3 g, de los cuales la yema aporta 2,7 g y la clara 3,6 g. Se trata de una “proteína completa”, que contiene todos los aminoácidos necesarios para el organismo. Los huevos también aportan ácidos grasos esenciales y vitaminas A, E, D y K. Sus yemas son ricas en colina para la salud de las membranas celulares, la gestión del peso corporal y el control del colesterol, según el Instituto Linus Pauling. Una yema de huevo grande, según All About Eggs, contiene 195 mg de colesterol. El límite diario de colesterol en la dieta es de 300 mg y el cuerpo fabrica su propio colesterol si no obtiene suficiente de los alimentos. Algunos colesteroles, llamados lipoproteínas de alta densidad, transportan los colesteroles peligrosos fuera de la sangre, favoreciendo la salud de las arterias.
Beneficios de las espinacas
¿Sabías que las espinacas y los huevos pueden ser una buena alternativa para el desayuno si no te gustan los alimentos dulces, como los cereales o las tortitas? Los huevos ofrecen proteínas de alta calidad y las espinacas aportan una serie de minerales y vitaminas esenciales. Un desayuno con huevos y espinacas puede aportar una serie de beneficios para la salud como parte de una dieta equilibrada y puede ayudarle a cumplir con sus recomendaciones diarias de nutrientes. Las espinacas tienen un alto contenido en calcio, hierro, magnesio y vitamina A. Los huevos contienen vitamina B-12 y vitamina D. Prueba a empezar el día con este nutritivo desayuno.
Huevos fritos con espinacas
Durante muchos años, las personas preocupadas por el colesterol evitaban los huevos. Este pensamiento ha cambiado desde entonces, y en 2015, las Guías Alimentarias para los Americanos eliminaron de sus recomendaciones un límite máximo de 300 mg diarios de colesterol, en línea con la Asociación Americana del Corazón y el Colegio Americano de Cardiología.
Un huevo tiene 13 vitaminas y minerales esenciales, proteínas de alta calidad y los antioxidantes luteína y zeaxantina por unas 70 calorías, dependiendo del tamaño del huevo. Los huevos son también uno de los pocos alimentos naturales que son una buena fuente de vitamina D, que fue identificada como un nutriente preocupante por su bajo consumo y necesaria para la salud de los huesos.
El colesterol alto puede controlarse con una dieta rica en frutas y verduras, fibra, comiendo pescado graso y grasas saludables (como las que se encuentran en los aguacates, los frutos secos y las semillas). También es útil reducir el consumo de azúcares simples y de grasas saturadas y trans, como las que se encuentran en los alimentos fritos y los productos de panadería. Mantener o alcanzar un peso saludable mientras se realiza actividad física también favorece unos niveles de colesterol saludables.