La mejor salsa para pasta
La pasta es uno de esos productos básicos de la despensa que la mayoría de los hogares tienen siempre a mano, pero ¿es la pasta saludable? Tanto si compras pasta blanca como integral, espaguetis, penne o fettuccini, aquí tienes todo lo que necesitas saber sobre la pasta y si es realmente buena para ti.
Desde el punto de vista nutricional, la pasta es una fuente de hidratos de carbono y, dependiendo del tipo y de cómo se sirva, puede ser un plato rico en nutrientes o una fuente increíblemente rica en calorías. Por lo tanto, para responder a la pregunta: “¿La pasta es sana o no?”, debemos tener en cuenta el tipo de pasta, su elaboración, los ingredientes que contiene, así como la cantidad y la frecuencia de su consumo.
En italiano, la palabra pasta significa “pasta” y se refiere a una mezcla de harina de trigo duro, agua y/o huevos utilizada para crear una masa sin levadura que se forma en láminas o formas y se cuece en agua hirviendo. Hoy en día, el término “pasta” se utiliza para describir una amplia variedad de formas de fideos de diferentes masas, aunque la pasta tradicional se hace con harina de sémola, la harina hecha del endospermo del trigo duro.
Pasta saludable
La pasta tiene un alto contenido en carbohidratos, que pueden ser perjudiciales cuando se consumen en grandes cantidades. Además, contiene gluten, un tipo de proteína que causa problemas a las personas sensibles al gluten. Por otro lado, la pasta puede aportar algunos nutrientes importantes para la salud.
Si nos fijamos en el contenido calórico de ambos, el arroz es bastante más bajo, con 117 calorías por cada 100 g, frente a las 160 calorías de la pasta. Si su objetivo es perder peso con una dieta de control de calorías, elegir el arroz en lugar de la pasta puede ser lo más beneficioso para usted.
El arroz, el pan, la pasta y los tentempiés elaborados con harina blanca carecen de sus saludables fibras, vitaminas y minerales. Los cereales refinados se convierten rápidamente en azúcar, que el cuerpo almacena en forma de grasa. Una dieta rica en granos refinados puede provocar grasa en el vientre, que los estudios relacionan con las enfermedades cardíacas y la diabetes de tipo 2.
Los fideos de pasta son el corazón de todo el plato. Mientras que algunas formas de pasta pueden ser saludables, otros tipos de pasta pueden contener muchas calorías y tener un alto contenido de carbohidratos. Esto puede hacer que aumenten tus niveles de colesterol.
Qué pasa si comes demasiada pasta
Se dice que la pasta no es saludable, pero los datos nutricionales no son tan malos en absoluto. La pasta integral, por ejemplo, tiene mucha fibra y nutrientes y no contiene sodio ni grasa, e incluso tiene menos carbohidratos por ración que la pasta normal. La pasta normal es similar, pero tiene menos fibra y más carbohidratos, pero no es tan mala. Incluso su índice glucémico es sorprendentemente bajo. Lo que me hace pensar que no es la pasta lo que no es saludable, sino más bien la porquería con la que la gente suele empaparla lo que la hace poco saludable: salsas saladas, carnes grasas y quesos grasos63 comentarioscompartirinformar84% UpvotedEntrar o registrarse para dejar un comentarioEntrarSign UpOrdenar por: mejor
Pasta integral
El estadounidense medio come aproximadamente 6 kilos de pasta al año, lo que la convierte en el sexto alimento más consumido per cápita en el país, según la Asociación Nacional de la Pasta. A pesar de su popularidad, la pasta es a veces vilipendiada como un alimento que debe evitarse. Sin embargo, un nuevo estudio sugiere que el consumo moderado de pasta no está necesariamente relacionado con las enfermedades crónicas e incluso podría tener algunos beneficios.
El estudio, publicado en la revista BMJ Nutrition, Prevention, and Health, pretendía determinar si existe una relación entre el consumo de pasta y el riesgo a largo plazo de diabetes de tipo 2, enfermedades cardiovasculares ateroscleróticas (ASCVD) e ictus.
Los investigadores no encontraron un aumento significativo del riesgo de diabetes en las mujeres que incluían pasta en su dieta. Sin embargo, observaron que cuando las mujeres sustituían otra comida con almidón -como las patatas fritas o el pan blanco- por pasta, podía disminuir el riesgo de diabetes.
Cuando las participantes sustituían las patatas fritas por una comida de pasta, disminuía el riesgo de ictus, de ECV y de diabetes. Cuando sustituyeron el pan blanco por pasta, se redujo el riesgo de ASCVD y de accidente cerebrovascular, pero no hubo mucha diferencia en el riesgo de diabetes.