¿Cuánta carne debe comer un niño?
Si su hijo se niega a comer ciertos alimentos, pruebe las siguientes sugerencias. Por ejemplo, estofado, espaguetis a la boloñesa o pastel de pastor.Utilice fuentes de proteínas alternativas. Las legumbres como las lentejas, los garbanzos y las alubias cocidas son buenos ingredientes para los guisos. Prueba también con guisantes y huevos.Utiliza carne picada, como ternera, pavo, pollo y cerdo. Las albóndigas son muy populares entre los niños, así como las salchichas a la parrilla, los nuggets de pollo, las hamburguesas de ternera o los palitos de pescado. Sin embargo, tienen menos proteínas y más grasa y sal.Otras cosas que puede probar:Si su hijo rechaza las verdurasUtilice verduras disfrazadas de puré. Esto puede incluir sopa de verduras casera, guisos o estofados.Ofrezca una variedad de verduras a lo largo del tiempo. Las judías, el maíz y los guisantes son muy populares entre los niños.Otras cosas que puede probar:Si su hijo rechaza la lecheDéle leche en forma disfrazada. Pruebe a darle natillas, pudding de leche, salsas o batidos caseros.Otras cosas que puede probar:
Verduras para niños pequeños
Las legumbres son un primer alimento nutritivo que puede introducirse cuando el bebé esté preparado para los alimentos sólidos, normalmente alrededor de los 6 meses. Hay algunos indicios clave que indican que tu bebé está preparado para comer alimentos sólidos: Puede sentarse solo, controla bien la cabeza y muestra interés por la comida (abre la boca cuando se la ofrecen).
Las alubias -incluidas las alubias blancas, negras y garbanzos- tienen muchos nutrientes que son importantes en una dieta completa: proteínas, hierro, fibra, vitaminas del complejo B y vitamina K. Además, si tu familia sigue una dieta vegana o vegetariana, las alubias son un gran alimento básico, ya que aportan nutrientes similares a los de la carne.
Las judías verdes se consideran técnicamente una verdura, no un frijol, porque su valor nutritivo es más parecido al de otras verduras que al de los frijoles. Las judías verdes crudas tienen un alto contenido en fibra y algo de proteína, así como calcio, hierro y vitaminas A, del complejo B, C y K. Son un alimento temprano muy común para los bebés cuando se cocinan y se mezclan en un puré.
El niño sólo come un alimento
Tú y tu hijo tenéis una relación especial cuando se trata de alimentaros y comer. Cada uno de vosotros tiene un papel diferente. Tu papel es decidir qué alimentos ofrecer, cuándo ofrecerlos y dónde ofrecerlos. El papel de tu hijo es decidir si come, qué come de las opciones que se le ofrecen y cuánto come. Respetar esta relación de alimentación permite que la hora de la comida sea más agradable y que tu hijo pueda centrarse en aprender a comer bien.
El consumo de alimentos ricos en hierro ayuda a prevenir la carencia de este mineral y favorece el crecimiento y el desarrollo del cerebro. Los alimentos ricos en hierro son la carne, el pescado, las aves, los cereales infantiles enriquecidos con hierro, los huevos, el tofu, las judías secas, los guisantes y las lentejas. Ofrezca a su hijo estos alimentos en cada comida.
Los niños no necesitan bebidas azucaradas como las gaseosas, las bebidas deportivas, los zumos de frutas, las bebidas de frutas y las bebidas con sabor a frutas hechas con polvos o cristales. Las bebidas azucaradas llenan el estómago de su hijo, ocupando el lugar de los alimentos más saludables. Todos los zumos de fruta, incluso los 100%, tienen un alto contenido en azúcar y poca fibra. Ofrézcale a su hijo fruta entera en su lugar.
Problemas de alimentación de los niños
En el interior: Este truco para las comidas es muy sencillo, pero funciona. Si te preguntas cómo conseguir que un niño pequeño coma verduras, prueba esto primero antes de estresarte con las cenas familiares. Perfecto para cuando tus hijos no quieren comer. Divulgación: El post contiene enlaces de afiliados, lo que significa que si usted hace una compra, sin costo adicional para usted, puedo ganar una pequeña comisión.
El niño pequeño grita incesantemente antes de la cena sobre lo hambriento y sediento que está. Llega la cena y el niño grita “¡qué asco!” y corre alrededor de la mesa cantando como un Screamin’ Cheetah Wheelie. El niño no quiere comer. Cinco minutos después de la cena, el niño dice: “¿Puedo comer algo?”.
A pesar de sentirme agotada por todas las batallas a la hora de la cena y de lidiar con mis hijos que se negaban a comer, temía pedir ayuda y que me avergonzaran como madre (ver arriba). Lo único que quería era que mis hijos comieran algo de verdura para poder dejar de pelear por ello.
Una buena amiga me dijo una vez: “Un niño con hambre es un niño que come”. Hay mucha verdad en esa afirmación. Los niños hambrientos comen. Sin embargo, si mis hijos se parecen a los tuyos, se sentarán a la mesa, comerán todo lo que sea carbohidratos y luego pasarán educadamente del resto.