Proteínas del yogur griego por 100 g
Lo creas o no, todos los yogures son iguales. Ya sea de estilo griego, balcánico, sin grasa, de coco o de cualquier otra denominación, la vida del yogur empieza igual. El yogur se crea cuando se añaden cultivos bacterianos activos a los lácteos pasteurizados (o a las alternativas lácteas). El tipo de líquido dicta el porcentaje de grasa y la proteína (es decir, leche de vaca, leche de almendras). La mezcla se deja en una zona cálida para que se incube y fermente, de modo que las bacterias puedan crecer y multiplicarse, espesando y agriando hasta convertirse en lo que conocemos como “yogur”. En cuanto el yogur se refrigera, este proceso de fermentación se detiene.
Aunque el proceso comienza igual para ambos, el viaje del yogur natural suele terminar cuando se detiene el proceso de fermentación. Cuando se abre un bote de yogur natural, suele ser ligero, cremoso y con suero líquido. El suero es ácido, lo que da al yogur su característico sabor. (Las variedades de yogur sin grasa incluyen la adición de estabilizadores comerciales para darle la textura cremosa que no pueden obtener de la grasa).
Este estilo se elabora colando el yogur natural varias veces para eliminar el suero. El resultado es un yogur más espeso y cremoso con menos sabor. Cuanto mayor sea el porcentaje de grasa original de los lácteos, más cremoso será el yogur. Como el yogur griego es esencialmente una versión muy concentrada del yogur natural, también contiene una mayor cantidad de nutrientes por porción. Independientemente del yogur que prefiera, ambos son ricos en nutrientes esenciales como proteínas, calcio y potasio, así como en bacterias probióticas (“bacterias buenas”) que son esenciales para un sistema digestivo sano.
¿Es saludable el yogur griego?
Nenad Naumovski, Said Ajlouni y Senaka Ranadheera no trabajan, consultan, poseen acciones ni reciben financiación de ninguna empresa u organización que pueda beneficiarse de este artículo, y no han revelado ninguna afiliación relevante más allá de su nombramiento académico.
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El yogur es uno de los alimentos lácteos fermentados más antiguos del mundo. Sus orígenes se remontan a los albores de la civilización. Cuando el ser humano comenzó a domesticar animales para la producción de leche, la corta vida útil de ésta requería soluciones para su almacenamiento.
Normalmente, estas dos bacterias están presentes en el yogur y forman el cultivo iniciador del yogur. Su relación sinérgica es un factor clave en la consistencia del producto final. Estos cultivos también pueden aportar algunos beneficios para la salud, como la reducción de la gravedad y la duración de la diarrea.
Proteína de yogur griego
La principal diferencia entre el yogur griego y el yogur normal es la cantidad de agua y el contenido de suero. El yogur griego se elabora colando el yogur normal al menos tres veces, con lo que se elimina el suero. Esto hace que el yogur griego sea más espeso y cremoso.
En EE.UU. el yogur griego se ha hecho muy popular por su textura densa y cremosa y por el hecho de que se puede sustituir en las recetas que requieren crema agria. Cocinar con yogur griego es más fácil, ya que no se cuaja tan fácilmente como el yogur normal al cocinar. Las empresas que exportan yogur griego a EE.UU. utilizan una combinación de leche entera y nata para obtener una calidad superior, por lo que tiene más calorías. Las personas que se preocupan por la dieta deben buscar el yogur griego bajo en grasa, elaborado con leche desnatada.
El yogur normal es un producto lácteo cremoso, picante y a veces ácido, que se elabora fermentando la leche con bacterias, lo que lo hace más digerible que la leche. Se utiliza sobre todo como desayuno o postre o como complemento de las comidas. También se utiliza para hacer salsas y dips, y se emplea en repostería para sustituir ingredientes ricos en grasa como la mantequilla, el aceite, la manteca o la crema agria.
Yogur griego rewe
La razón por la que el yogur griego es mucho más espeso y cremoso que el yogur normal es que se cuela el suero. El suero es el componente acuoso de la leche, que queda después de que ésta se haya cuajado. La eliminación de ese líquido es lo que da al yogur griego su consistencia más densa.
El yogur griego tiene más proteínas que el yogur normal. El yogur griego suele considerarse un tentempié saludable, en parte porque aporta más proteínas que el yogur normal. Según Prevention, una porción de seis onzas de yogur griego tiene tantas proteínas como tres onzas de carne magra, lo que lo convierte en una gran fuente alternativa de proteínas. Además, te mantendrá lleno durante más tiempo que el yogur normal.
El yogur griego tiene menos azúcar y carbohidratos que el yogur normal. Según US News and World Report, el yogur normal tiene el doble de carbohidratos que el griego. Sólo hay que tener cuidado con la compra de yogur griego con sabor, que puede aumentar el azúcar y los carbohidratos.