Nofructosa
En primer lugar, tenemos que entender por qué Bud Light hizo esto en primer lugar. El jarabe de maíz es fácilmente uno de los aditivos más odiados por el público; más concretamente, el jarabe de maíz de alta fructosa. Se trata de un aditivo que contiene azúcares de glucosa y fructosa y que no es nada bueno para la salud. Así que, a primera vista, una cerveza que utiliza jarabe de maíz para elaborarse no parece buena, ¿verdad?
Pues no. En primer lugar, no se utiliza jarabe de maíz de alta fructosa, sino jarabe de maíz normal que sólo contiene glucosa. Y esta es la realidad: la cerveza necesita azúcar. El azúcar, es el ingrediente base para ayudar a la levadura a crear alcohol, así que para Miller y Coors utilizar jarabe de maíz es totalmente normal. Muchas lagers mexicanas populares utilizan el maíz como azúcar base.
En segundo lugar, Bud Light no hace nada diferente, sólo que con distintos ingredientes. Bud Light utiliza arroz, que en última instancia proporciona un nivel similar de contenido de azúcar para que su levadura lo consuma. Y ese es el punto importante aquí: la levadura consume los azúcares. Arroz, maíz, cebada, no importa lo que se utilice, la levadura consume todos los azúcares, por lo tanto, no es como si el bebedor estuviera bebiendo jarabe de maíz en su cerveza.
Maltosa frente a fructosa
Últimamente está en boca de todos: ¿cuál es la verdad sobre lo que contiene la cerveza? La verdad es que llevo tiempo investigando este tema. No es ningún secreto que me preocupa mucho lo que ingiero y meto en mi cuerpo (no SÓLO la comida, sino también lo que BEBEMOS), y aunque no bebo cerveza a menudo, lo hago de vez en cuando, y a mi esposa le encanta. Si eres como yo, y te preocupas por lo que pasa dentro de tu cuerpo tanto como por lo que pasa fuera, tanto para ti como para tus seres queridos, entonces esta información puede ser algo chocante.
Michele Simon, abogada especializada en salud pública, autora de “Appetite for Profit”, y presidenta de “Eat, Drink, Politics” citó que la razón por la que las empresas cerveceras no revelan los ingredientes es simple: no tienen que hacerlo. “El etiquetado de los ingredientes en los productos alimenticios y las bebidas no alcohólicas es exigido por la Administración de Alimentos y Medicamentos. Pero otro organismo federal regula la cerveza, y no muy bien. El Departamento de Hacienda -la misma gente que recauda tus impuestos- supervisa las bebidas alcohólicas. Eso explica probablemente por qué sabemos más sobre lo que contiene una lata de Coca-Cola que una de Bud. También puedes dar las gracias a la industria del alcohol, que ha presionado durante años contra los esfuerzos para exigir el etiquetado de los ingredientes.”
Frutas con alto contenido en fructosa
Es posible que ya sepa que la fructosa -el azúcar que se encuentra en todo, desde el jarabe de maíz de alta fructosa y el zumo de frutas hasta el jarabe de agave y la miel- es perjudicial cuando se consume en exceso, que es exactamente lo que hacen muchos (si no la mayoría) de los estadounidenses.
Así que, aunque ya tenga cuidado de no excederse en el consumo de bebidas alcohólicas, puede que sea el momento de examinar más de cerca los efectos potencialmente dañinos asociados a la ingesta de refrescos, zumos de frutas y otros alimentos y bebidas endulzados con fructosa.
Dado que toda la fructosa llega al hígado y, si se sigue una dieta típica de estilo occidental, se consumen grandes cantidades de ella, la fructosa acaba gravando y dañando el hígado del mismo modo que el alcohol y otras toxinas. De hecho, la fructosa es prácticamente idéntica al alcohol en cuanto a los estragos metabólicos que causa.
Según el Dr. Lustig, profesor de Pediatría en la División de Endocrinología de la Universidad de California, la fructosa es una “toxina hepática crónica y dependiente de la dosis”. Y al igual que el alcohol, la fructosa se metaboliza directamente en grasa, no en energía celular, como la glucosa.
Frutas bajas en fructosa
Se pueden utilizar muchos azúcares para la fermentación. Todos ellos tienen características específicas que repercuten en el sabor y la sensación en boca de su cerveza. A continuación se describen los azúcares más comunes utilizados en la elaboración de cerveza.
La glucosa es un monosacárido. Este azúcar simple se obtiene a partir de almidones transformados, como ocurre cuando se muele el grano malteado. Los procesadores de azúcar pueden hacer este azúcar a partir de una variedad de fuentes: maíz, trigo, arroz, patatas, en resumen, cualquier cosa con almidón barato puede ser un insumo en el proceso. Sin embargo, si no se refina completamente hasta convertirse en azúcares simples, se puede distinguir algo de su origen.
Otro monosacárido. En las cervezas de malta, suele aparecer en un porcentaje reducido del mosto. Las levaduras lo fermentan rápidamente, pero puede haber algunos problemas de sabor si se utiliza en la elaboración de la cerveza.
La fructosa tiene un sabor mucho más dulce que la glucosa o incluso la combinación de fructosa + glucosa (= sacarosa). Por eso, las grandes empresas de procesamiento de alimentos utilizan azúcares “con alto contenido en fructosa”, ya que obtienen una mayor rentabilidad al utilizar menos cantidad de un azúcar de sabor más dulce.