La cerveza sin alcohol provoca resaca
Dado que la mayoría de mis ataques de gota siempre se han producido después de haber tomado unas cuantas copas en el último día o pocos días, comenzaremos nuestra educación explicando la relación entre la gota y el consumo de alcohol. La conclusión, compañero de la gota, es que en comparación con las personas que no tienen gota, los que la padecen beben más alcohol. Ahora bien, yo nunca he sido alcohólico, pero cuando tenía veintitantos años, me gustaba salir el fin de semana con los amigos y tomar unas copas o incluso compartir una botella de vodka para la fiesta de cumpleaños de un amigo. Era algo muy normal y era como todo el mundo en la discoteca, el bar o el pub, simplemente pasando un buen rato con los amigos, pero la pura verdad es que el consumo de alcohol aumenta los niveles de ácido úrico y las personas con gota probablemente deberían evitar el alcohol.
El alcohol tiene muchas purinas y, cuando se descompone en el cuerpo, se convierte en ácido úrico, que puede acumularse rápidamente. Además, el alcohol también estimula el metabolismo de los nucelótidos, que son purinas adicionales. Así que el alcohol no sólo tiene un alto contenido de purinas, sino que también promueve la producción de purinas en el cuerpo. No hay forma de escapar de los efectos negativos del alcohol cuando se tiene gota.
Cerveza sin alcohol y sin purinas
Según los consejos sanitarios más frecuentes, una bebida alcohólica al día suele ser segura para las mujeres y dos bebidas al día para los hombres. Pero si le han diagnosticado gota o corre el riesgo de desarrollarla, es posible que deba reducir el consumo de alcohol.
La gota es un tipo de artritis en la que los niveles elevados de ácido úrico en la sangre, un subproducto del metabolismo, empiezan a cristalizar en las articulaciones, provocando un dolor y una hinchazón que suelen ser repentinos y graves. La gota suele desarrollarse por etapas: en la primera, los niveles de ácido úrico aumentan pero no causan síntomas (lo que se denomina hiperuricemia); en la segunda, la persona ha empezado a experimentar ataques de gota dolorosos, llamados brotes. A medida que la gota avanza, se vuelve crónica y afecta a más articulaciones, y el tiempo entre brotes se acorta.
Los cristales de ácido úrico también pueden formarse en los riñones y causar cálculos renales, y pueden acumularse en varios lugares del cuerpo, como debajo de la piel, y causar “bultos” llamados tofos. Los enfermos de gota también corren el riesgo de padecer graves comorbilidades, como enfermedades cardíacas y diabetes.
¿Es la Guinness mala para la gota?
Para entender el impacto de la cerveza alcohólica en el hígado, primero tenemos que echar un vistazo a cómo funciona un hígado sano. El hígado es uno de los órganos más grandes del cuerpo y realiza una amplia gama de importantes funciones metabólicas. Su función principal es procesar los nutrientes de nuestra dieta y convertirlos en sustancias que nuestro cuerpo pueda utilizar, almacenando estas sustancias y suministrándolas a nuestras células cuando las necesiten.
Y lo que es más importante, el hígado también procesa las sustancias tóxicas y las convierte en sustancias inofensivas o se encarga de eliminarlas del organismo. Tu propio filtro de toxinas personal, ¿a qué mola?
Cuando consumimos cerveza con alcohol, este centro neurálgico del organismo metaboliza el alcohol, donde las enzimas lo descomponen y lo transforman en una forma que el cuerpo puede utilizar. Comprender el ritmo del metabolismo (o la conversión por parte del cuerpo de lo que comemos y bebemos en energía) es crucial para entender los efectos del alcohol en nuestro hígado. Un hígado en pleno funcionamiento puede procesar una onza de alcohol, o una bebida estándar, por hora. Si se consumen más bebidas de las indicadas, el hígado y el sistema se saturan de alcohol, que se acumulará en la sangre y en los tejidos corporales hasta que se pueda metabolizar adecuadamente.
La cerveza sin alcohol es mala para la salud
Los alimentos y bebidas ricos en purinas (las proteínas de la dieta se descomponen en purinas y pirimidinas) pueden contribuir al desarrollo de la gota. El producto final de la descomposición de las purinas en el organismo es el ácido úrico, que puede formar cristales de urato que se depositan en las articulaciones, causando inflamación.
Una de las recomendaciones para controlar la gota es reducir el consumo de ciertos alimentos y bebidas ricos en purinas. En el pasado, los médicos daban a sus pacientes con gota una larga lista de alimentos que debían evitar, pero las investigaciones han demostrado que esto no es práctico ni necesario. Su médico y su enfermera le harán recomendaciones específicas, pero aquí tiene algunos consejos útiles:
No tendrá que dejar necesariamente las bebidas alcohólicas si le diagnostican gota. ¿Por qué es importante el consumo de alcohol? Algunas personas que beben mucho alcohol nunca padecen gota. El alcohol puede aumentar los niveles de ácido úrico en el cuerpo. Por lo tanto, puede ser una causa importante de hiperuricemia y gota. El alcohol actúa para aumentar los niveles de ácido úrico al disminuir la cantidad de ácido úrico que excretan los riñones. La cerveza se ha ganado la reputación de ser especialmente mala para la gota, ya que tiene este efecto en los riñones, pero también porque la cerveza tiene sus propias proteínas que se descomponen en urato en el cuerpo. Por lo tanto, beber cerveza aumenta el ácido úrico de dos maneras diferentes.