Beneficios de la cerveza para la salud
Los beneficios de la cerveza para la salud son muy amplios, y van desde la prevención del cáncer y la diabetes hasta la ayuda al sistema digestivo, pasando por el tratamiento de la osteoporosis y la hipertensión. La cerveza es muy eficaz para prevenir la formación de cálculos renales.
La cerveza es rica en vitaminas, lo que ayuda a prevenir la anemia, además de favorecer la salud de la piel y el cabello. Se ha demostrado que el consumo moderado de cerveza reduce drásticamente los niveles de colesterol y mantiene el corazón sano, además de prevenir la aparición de enfermedades cardiovasculares.
Durante el proceso de elaboración, la fermentación del almidón y los azúcares del mosto produce etanol y carbonatación en la cerveza resultante. En la elaboración de la cerveza comercial, el efecto natural de la carbonatación se suele eliminar durante el proceso y se sustituye por una carbonatación forzada.
Revisemos el contenido nutricional de la cerveza, una botella normal de cerveza tiene alrededor de 145 calorías y unos 11-15 gramos de carbohidratos. El agua que se utiliza para fabricar la cerveza se hierve en las primeras etapas del proceso de elaboración, lo que permite eliminar cualquier agente patógeno presente. La presencia de folato en la cerveza ayuda a reducir el riesgo de enfermedades cardíacas cuando se consume con moderación. La cerveza también reduce los coágulos sanguíneos y se ha demostrado que mejora la función mental de las mujeres, además de aumentar la densidad ósea.
Beber
Amantes de la cerveza, tomad asiento: Los efectos de la cerveza en el cuerpo son bastante complicados. Esta bebida tan apreciada puede tener un impacto bastante significativo en tus objetivos generales de salud, por lo que es conveniente que te informes bien antes de consumirla.
La cerveza tiene un sabor crujiente y refrescante que a mucha gente le apetece con la comida o después de un largo día de trabajo. Esta bebida alcohólica se presenta en un sinfín de variedades, desde las oscuras y ácidas hasta las dulces y cítricas. Por ello, el perfil nutricional de la cerveza también difiere mucho según el tipo que se elija para beber.
Las cervezas más ligeras y secas tienen entre 60 y 120 calorías, sobre todo cuando se trata de las diseñadas como alternativas más saludables a las cervezas más pesadas. Las cervezas oscuras tienen entre 100 y 300 calorías. También suelen contener un mayor número de hidratos de carbono, por lo que no son la mejor opción para quienes están a dieta o vigilan su consumo de carbohidratos.
Según la Base de Datos Nacional de Nutrientes del USDA, la cerveza normal contiene aproximadamente 12,6 gramos de carbohidratos por lata. Por sí mismos, los carbohidratos no son nada de temer – pero en este caso, son calorías relativamente vacías con poco o ningún valor nutricional para tu cuerpo. Incluso unas pocas bebidas al día con la cena pueden añadir cientos de calorías a tu dieta diaria, así que asegúrate de ser consciente de cómo afectan estas bebidas a tu cuerpo.
Consumo de alcohol
Brittany Larsen no trabaja, asesora, posee acciones ni recibe financiación de ninguna empresa u organización que pueda beneficiarse de este artículo, y no ha revelado ninguna afiliación relevante más allá de su nombramiento académico.
El consumo de cerveza y licores está vinculado a niveles elevados de grasa visceral -el tipo de grasa perjudicial que se asocia a un mayor riesgo de enfermedad cardiovascular, síndrome metabólico y otras complicaciones de salud-, mientras que el consumo de vino no muestra esa asociación con los niveles de esta grasa perjudicial e incluso puede ser protector contra ella, dependiendo del tipo de vino consumido. De hecho, hemos comprobado que beber vino tinto está relacionado con tener niveles más bajos de grasa visceral. Éstas son algunas de las principales conclusiones de un nuevo estudio que mis colegas y yo hemos publicado recientemente en la revista Obesity Science & Practice.
Aunque el consumo de vino blanco no influyó en los niveles de grasa visceral, nuestro estudio demostró que beber vino blanco con moderación podría ofrecer su propio beneficio para la salud de los adultos mayores: huesos más densos. En nuestro estudio encontramos una mayor densidad mineral ósea entre los adultos mayores que bebían vino blanco con moderación. Y no encontramos esta misma relación entre el consumo de cerveza o vino tinto y la densidad mineral ósea.
La cerveza más sana
Los datos demuestran que las acciones de las cerveceras son factores que contribuyen a reducir las tendencias de consumo de alcohol. Para saber más, vea nuestro vídeo, que resume algunas de las acciones y progresos realizados en toda Europa.
Además, nuestro Compromiso Europeo de la Cerveza incluye acciones que implican asociaciones con autoridades gubernamentales y ONG que abordan de forma concreta los daños relacionados con el alcohol a nivel local. El Compromiso se lanzó en el Parlamento Europeo en 2012 y se centra en la información al consumidor, la autorregulación de la comercialización y las campañas contra la conducción bajo los efectos del alcohol, el consumo de alcohol en menores, el alcohol en el embarazo y el consumo excesivo.
Las colaboraciones de las cerveceras incluyen, entre otras, iniciativas de prevención de la conducción bajo los efectos del alcohol y del consumo por parte de menores, formación de camareros y herramientas de educación del consumidor. Además, muchas de estas actividades son continuas, y nos tomamos el tiempo de evaluarlas y modificarlas en función de si se han cumplido sus objetivos.
La lucha contra la conducción bajo los efectos del alcohol implica a una multitud de partes interesadas, como las fuerzas del orden, los educadores, los minoristas y los fabricantes de vehículos, entre otros, y los avances que aquí se muestran son en gran medida el resultado de una exitosa colaboración entre disciplinas.