Qué hacer si comes gluten y eres celíaco
El gluten es una proteína que se encuentra en el trigo, el centeno y la cebada, granos que se encuentran en muchos alimentos cotidianos. La mayoría de nosotros comemos alimentos con gluten sin problemas. Pero para algunas personas, comer gluten puede provocar una reacción en su organismo. Quien tiene este problema padece la enfermedad celíaca.
Después de ingerir los alimentos, éstos pasan al estómago, que forma parte de un grupo de órganos que componen el sistema digestivo. Una parte importante del sistema digestivo es el intestino delgado, que está recubierto de vellosidades.
Las vellosidades suelen describirse como proyecciones microscópicas en forma de dedo. Son extremadamente pequeñas, tanto que no se pueden ver sin un microscopio. Las vellosidades son importantes porque absorben los nutrientes en el cuerpo.
En el caso de los celíacos, la ingesta de gluten -en un trozo de pan, por ejemplo- provoca una reacción del sistema inmunitario. El sistema inmunitario suele evitar que uno enferme, pero en el caso de los celíacos, el cuerpo empieza a dañar y destruir las vellosidades. Sin vellosidades, el cuerpo no puede absorber las vitaminas y los nutrientes de los alimentos. Sin suficientes nutrientes, el cuerpo de un niño tiene dificultades para mantenerse sano y crecer adecuadamente. Incluso si la persona come mucho, puede perder peso y puede desarrollar anemia por no absorber suficiente hierro.
Tratamiento de la enfermedad celíaca
La enfermedad celíaca es un trastorno grave en el que el organismo es incapaz de absorber correctamente los nutrientes de los alimentos debido a que las vellosidades intestinales están dañadas. Las vellosidades son microscópicas, como pelos, que recubren la pared del intestino delgado. Se encargan de absorber los nutrientes de los alimentos a medida que se van digiriendo.
En una persona con enfermedad celíaca, el gluten causa estragos en las vellosidades del intestino delgado, lo que provoca un gran daño y una mala absorción de los nutrientes esenciales de los alimentos. Por este motivo, a todas las personas a las que se les diagnostica la enfermedad celíaca se les prescribe una dieta sin gluten de por vida.
Un cambio de dieta parece bastante sencillo, ¿verdad? Algunos agradecen que todo lo que tengan que hacer sea dejar de comer gluten, sin tener que tomar medicamentos de forma recurrente, sin tener que someterse a procedimientos arriesgados, pero todavía hay algunos celíacos que no quieren dar el paso completo sin gluten. Así que esto plantea la pregunta, ¿qué pasa si se sigue comiendo gluten después de haber sido diagnosticado con la enfermedad celíaca?
La primera y más obvia respuesta sería la continuación de los síntomas. Mientras la persona siga comiendo gluten, el intestino delgado seguirá sufriendo daños. Sólo cuando se elimina el gluten, el intestino delgado tiene la oportunidad de sanar y volver a la “normalidad”.
Síntomas de la enfermedad celíaca
Aproximadamente 1 de cada 133 estadounidenses es celíaco, lo que supone un 1% de la población total. Puede que no parezca mucho, pero lo cierto es que la incidencia de la enfermedad celíaca se ha multiplicado por 4 sólo en los últimos cincuenta años.
La celiaquía es una enfermedad autoinmune desencadenada por el consumo de gluten que puede reducir la capacidad del cuerpo para absorber los nutrientes de los alimentos que se consumen. En este momento, las enfermedades autoinmunes no pueden curarse. La única forma de prevenir daños mayores en el tracto digestivo es evitar por completo el gluten.
Las personas que no tienen la enfermedad celíaca o la intolerancia al gluten no tienen que pensar demasiado en lo que comen. Pueden coger un producto de la estantería y echarlo al carrito sin mirar. Sin embargo, para una persona celíaca, hacer la compra puede ser un reto mucho mayor. También tienen que ser increíblemente cuidadosos cuando salen a comer porque incluso los alimentos sin gluten que han estado en contacto con alimentos que contienen gluten están contaminados de forma cruzada y pueden causar un problema.
Diagnóstico de la enfermedad celíaca
Para la mayoría de la gente, comer trigo no es un gran problema; de hecho, para muchas personas, un panecillo, una magdalena o una tostada es lo primero que buscan en la mesa del desayuno. Pero para las personas que padecen la enfermedad celíaca, incluso una pequeña partícula de gluten puede provocar una cascada de reacciones dolorosas que pueden persistir durante días. La exposición al gluten es una preocupación constante para los celíacos, pero ¿qué ocurre cuando nuestro cuerpo se expone al gluten?
Casi inmediatamente después de consumir el gluten, comienzan las reacciones, a menudo como una sensación de enrojecimiento con una caída de la presión arterial. Poco después, pueden aparecer síntomas de reflujo seguidos de una intensa fatiga y dolores de estómago, gases e hinchazón que persisten durante el resto del día. Por la noche, el insomnio no es infrecuente, y el día siguiente suele estar marcado por el dolor y los calambres intestinales y las frecuentes deposiciones, que suelen ser blandas o líquidas. El mal humor, la irritabilidad y la ansiedad son omnipresentes, y muchas personas experimentan problemas de pensamiento que describen como “niebla cerebral”. No son infrecuentes las erupciones cutáneas con picor y los dolores articulares. En la mayoría de los casos, los síntomas persisten durante dos o tres días antes de desaparecer: Un precio muy alto por consumir un minúsculo trozo de gluten.