Receta de condimento para salsa de espaguetis
El condimento Maggi es un potenciador del sabor de los alimentos que está disponible en un líquido fino y concentrado de color marrón oscuro, en polvo granulado y en forma de cubos. Inventado en Suiza a finales del siglo XIX e introducido en Alemania, es un ingrediente cuyos usos han trascendido culturas, platos y cocinas, gracias a su sabor rico en umami, similar al de la salsa de soja. Maggi aparece en salsas, salteados, sopas y mucho más.
En 1886, la empresa Maggi sacó al mercado el condimento líquido Maggi, una salsa de color oscuro a base de proteínas vegetales. La proteína vegetal hidrolizada tiene un alto contenido en ácido glutámico (del que se deriva el glutamato), conocido por mejorar el sabor de los alimentos salados gracias a su perfil de sabor rico y carnoso. Desarrolló un seguimiento por muchas razones, pero una de ellas es completamente práctica: es un sustituto barato de un extracto de carne, como un caldo o un caldo.
Ambas, ricas en umami, Maggi y la salsa de soja se elaboran de forma similar, pero Maggi está hecha de proteína de trigo hidrolizada y no es salsa de soja. Su sabor es más profundo y complejo que el de la salsa de soja. No obstante, si no encuentra Maggi, puede sustituirla por salsa de soja (o tamari) y salsa Worcestershire a partes iguales.
Receta de salsa de espaguetis espesa y picante
Los principios de la elaboración de salsasLas salsas añaden sabor, textura, humedad, viscosidad y atractivo a un plato. Ayudan a unir los distintos elementos de un plato y a darle un aspecto completo. Las salsas añaden favores y colores contrastados o complementarios a un plato, manteniendo así el interés y el atractivo del mismo durante toda la experiencia gastronómica.Variaciones de salsas
Las salsas son la fusión de ingredientes, como caldos, vino, aromas, hierbas y productos lácteos, en un sabor armonioso. La mayoría de las salsas pequeñas se basan en el principio de la reducción, es decir, en la cocción de varios líquidos con aromas, vino y hierbas, para fundir, concentrar y equilibrar el sabor y la consistencia. Este método se utiliza para crear un sencillo jugo desglasando la sartén de un asado y realzando su sabor con verduras aromáticas, caldo y condimentos.
Desarrollar la consistenciaLa harina puede añadirse en esta fase (conocida como método del cantante) o espesarse posteriormente con un roux preparado, almidón refinado u otro agente espesante. Algunas preparaciones se espesan mediante suspensiones, como las salsas de tomate, y no necesitan que se les añada almidón; otras, como los jugos a base de carne, pueden dejarse sin espesar, confiando en la reducción para concentrar los sabores mientras la gelatina de las carnes añade cuerpo.
Mezcla para condimentar la salsa de espaguetis con hierbas italianas
Los condimentos incluyen hierbas y especias, que a su vez se denominan con frecuencia “sazonadores”. Sin embargo, el Larousse Gastronomique afirma que “sazonar y aromatizar no son lo mismo”, e insiste en que sazonar incluye la adición de una cantidad grande o pequeña de sal a una preparación[1] La sal puede utilizarse para extraer el agua, o para magnificar el sabor natural de un alimento haciéndolo más rico o más delicado, según el plato. Este tipo de procedimiento es similar a la curación. Por ejemplo, la sal marina (una sal de grano más grueso) se frota en el pollo, el cordero y la ternera para ablandar la carne y mejorar su sabor. Otros condimentos, como la pimienta negra y la albahaca, transfieren parte de sus sabores a los alimentos. Un plato bien diseñado puede combinar condimentos que se complementan entre sí.
Condimentar significa resaltar o intensificar el sabor natural del alimento sin cambiarlo. Los condimentos suelen añadirse cerca del final de la cocción. Los condimentos más comunes son la sal, la pimienta y los ácidos (como el zumo de limón). Cuando los condimentos se utilizan correctamente, no se pueden degustar; su función es realzar los sabores de los ingredientes originales[2].
Paquete de salsa para espaguetis
Primero, retrocedamos en el tiempo: cuando Janet y yo abrimos nuestra primera tienda en la calle Platte a finales de 2004. Nos dimos cuenta de que, para conseguir las mejores especias, a menudo teníamos que comprar cantidades mucho mayores de las que confiábamos en poder vender. Era la barrera de entrada y no teníamos muchas opciones. Sin embargo, rápidamente descubrimos que mezclar esas especias en nuestras propias mezclas era la mejor manera de superar este problema. Contar con una amplia gama de condimentos nos permitía ofrecer a nuestros clientes más opciones y rotar el inventario más rápidamente, lo que significaba que nuestras especias estaban siempre frescas, un factor crítico para nosotros.
De acuerdo, admito que, egoístamente, me encantaba esta solución: era una salida creativa, que mantenía mi mente alejada de las luchas a las que nos enfrentábamos cada día mientras construíamos nuestra propia pequeña empresa. Como mencioné anteriormente, las salsas fueron una gran fuente de nuevas ideas para condimentar, como la harissa, el chimichurri, el queso para nachos y muchas otras. Por ahora, sin embargo, vamos a centrarnos en tres que se crearon en esos primeros días: El condimento cítrico de estragón y chalote, el espolvoreado de pesto de parmesano y el condimento de la isla de Cuba.