Receta de la tortilla española
Las familias españolas transmiten su receta única como un secreto bien guardado, generación tras generación. La tortilla tiene muchas variantes, con o sin cebolla, ligeramente más o menos solidificada -aunque lo más seguro para la salud es siempre solidificada- o con ingredientes añadidos como calabacín, puerro, pimientos.
Y, por supuesto, hay diferencias de calidad; la más sabrosa es la tortilla preparada de forma tradicional, ya sea en casa o en un restaurante. Los que no tienen tiempo o quieren comer algo fácil pueden recurrir a la versión envasada del supermercado. Según el Ministerio de Agricultura, Pesca y Alimentación, su demanda se ha disparado y la tortilla está entre los tres productos preparados más comprados.
No todos compran tortilla de supermercado. En 2019 se celebró en Tenerife el segundo campeonato de España de tortilla de patata. La ganadora fue Lola Cuerda, chef del restaurante madrileño Casa Dani. Su tortilla es ya famosa en toda España. Se ha convertido casi en una tradición visitar este restaurante de la capital -abierto desde 1991- para probar la tortilla de Lola. Suave por dentro, bien cerrada por fuera. Parece fácil, pero no lo es.
Receta de las chicas de la tres tortillas
La tortilla de patatas[1] o tortilla española[2] es un plato tradicional de España. Celebrado como plato nacional por los españoles, es una parte esencial de la cocina española[3] Es una tortilla hecha con huevos y patatas, opcionalmente con cebolla. Se suele servir a temperatura ambiente como tapa.
La primera referencia a la tortilla en español se encuentra en un documento navarro, como un “memorial de ratonero” anónimo dirigido a la corte de la región de Navarra en 1817. En él se explican las escasas condiciones de los agricultores navarros en contraste con los de Pamplona (la capital) y la Ribera (en el sur de Navarra). Después de enumerar los escasos alimentos que consumen los montañeses, sigue la siguiente cita “…dos o tres huevos en tortilla para 5 o 6 [personas] ya que nuestras mujeres saben hacerla grande y gruesa con menos huevos, mezclando patatas, pan rallado o lo que sea”[4].
Según la leyenda, durante el sitio de Bilbao, el general carlista Tomás de Zumalacárregui inventó la “tortilla de patatas” como plato fácil, rápido y nutritivo para satisfacer las carencias del ejército carlista. Aunque no se sabe si esto es cierto, parece que la tortilla empezó a extenderse durante las primeras guerras carlistas[5].
Tortilla española
La tortilla se suele comer como merienda ligera, para esperar hasta la cena, en bocadillo o en trozos pequeños como tapa entre otros bocados en bares y restaurantes. También se puede comer como plato principal de una comida. Es una receta muy versátil que está presente en todo el panorama gastronómico español porque se puede hacer en cualquier momento.
Como muchas recetas tradicionales emblemáticas en todo el mundo, es difícil precisar el origen exacto de la tortilla. Pero como el ingrediente estrella es la patata, sabemos que no puede tener más de 500 años, ya que la patata (como el maíz, la caña de azúcar y tantos otros alimentos) no existía en Europa y fue traída de América durante la época colonial.
Además, sabemos que cuando las patatas llegaron a Europa se utilizaban sobre todo para alimentar a los animales, porque la mentalidad europea de la época era que los alimentos que salían de la tierra no eran aptos para el consumo humano. Afortunadamente, se equivocaron y con el tiempo se cambió esa percepción.
La teoría del origen más común gira en torno al general Tomás de Zumalacárregui. Cuenta la leyenda que, estando de visita en una casa de la región de Navarra, la pobre ama de llaves no tenía nada para prepararle una comida, así que juntó los escasos ingredientes que tenía (huevos y patatas) para hacer algo. Muchos platos tradicionales nacieron así de la necesidad, más que de un proceso de elaboración meditado que mezclara texturas y sabores. Otra versión de esa historia dice que el general sirvió eso a sus tropas durante el asedio de Bilbao en 1835. Creo que las dos versiones se pueden fusionar y que sirvió eso a sus tropas después de probar la creación culinaria accidental, sobre todo porque ambos lugares (Navarra y Bilbao) están muy cerca el uno del otro en el noreste de España.
Variaciones de la tortilla de patatas
Para empezar la tortilla, pela y corta la cebolla en dados. Calentar una sartén antiadherente a fuego medio-bajo y añadir el aceite de oliva, seguido de la cebolla y la sal. Remueve y suda hasta que esté transparente. Mientras las cebollas sudan, pela las patatas. Una vez que las cebollas estén listas, cortar las patatas en cuartos a lo largo. Con un pequeño cuchillo de pelar, corta la patata en pequeños trozos en forma de pirámide, colocándolos en la sartén a medida que los cortas. Una vez que haya terminado de cortar todas las patatas, añada el aceite de oliva restante, la sal y la pimienta blanca.
Sube el fuego a medio y mezcla todo. A continuación, baja el fuego a medio-bajo, tapa y deja que se cocine. Compruebe de vez en cuando que las patatas no tomen color. Si es así, baja un poco el fuego. Cuando las patatas estén casi hechas, comprueba que estén bien sazonadas. Las patatas tardarán entre 25 y 35 minutos en cocinarse. Una vez que las patatas estén cocidas, medir aproximadamente de 4 a 4 1/2 tazas en un bol grande.
En cuanto los lados de la tortilla empiecen a cocinarse, sacude un poco la sartén para asegurarte de que el fondo no se pegue. Cuando el huevo empiece a cuajar, doblar los lados ligeramente hacia dentro. En cuanto los bordes de la tortilla empiecen a dorarse, dale la vuelta con un plato grande y plano.