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La cerveza es buena para la próstata

julio 17, 2022

El té de jengibre es bueno para el agrandamiento de la próstata

Desde las pintas en el pub local hasta el vino tinto en los espaguetis a la boloñesa, el alcohol está presente en la rutina semanal de muchos. En un estudio realizado por la Oficina de Estadísticas Nacionales en 2017, solo el 20% de los adultos se declararon abstemios. Sin embargo, a pesar de la frecuencia y el número de personas que recurren al alcohol, este puede resultar problemático. Cuando se bebe en exceso puede aumentar el riesgo de desarrollar enfermedades del corazón, por ejemplo, así como enfermedades del hígado y accidentes cerebrovasculares. El alcohol también puede tener una serie de efectos negativos sobre los síntomas del agrandamiento de la próstata.

El agrandamiento de la próstata es una afección muy común entre los hombres mayores de 50 años, con síntomas como la micción frecuente y la falta de flujo de orina. El alcohol puede tener una serie de efectos sobre los afectados.

Un estudio publicado en el American Journal of Epidemiology concluyó que el consumo moderado de alcohol beneficiaba a los síntomas de la HBP. Sin embargo, hay que señalar que, cuando los participantes consumían una gran cantidad de alcohol, la afección en realidad empeoraba.1 Los investigadores también concluyeron que cualquier beneficio del consumo de alcohol para el agrandamiento de la próstata puede verse superado por el efecto negativo que tiene sobre los síntomas urinarios.

El vino tinto es bueno para el agrandamiento de la próstata

Aunque muchos estudios sugieren que el consumo de alcohol aumenta el riesgo de varios tipos de cáncer específicos, las pruebas siguen siendo poco claras en el caso del cáncer de próstata. Existen pocos datos sobre las asociaciones específicas de las bebidas, así como sobre los patrones de consumo de alcohol a lo largo de la vida y el riesgo de cáncer de próstata.

  Destilación a vacío

Se realizó un seguimiento prospectivo de 7.612 ex alumnos de Harvard (edad media de 66,6 años) desde 1988 hasta 1993, durante el cual se produjeron 366 casos de cáncer de próstata. El consumo de alcohol autodeclarado se evaluó al inicio del estudio a partir de la ingesta de vino, cerveza y licores. También se dispuso de evaluaciones previas durante la universidad y en 1977.

En general, la media del consumo total de alcohol en 1988 era de 123,1 g/semana, de los cuales el 28,6% procedía del vino, el 15,8% de la cerveza y el 55,6% del licor. En comparación con los hombres que declararon no beber casi nunca alcohol en 1988, los riesgos relativos multivariantes (IC 95%) para 1 bebida/mes a < 3 bebidas/semana, 3 bebidas/semana a < 1 bebida/día, 1 a < 3 bebidas/día, y > o = 3 bebidas/día fueron 1,33 (0,88-2,01), 1,65 (1,12-2,44), 1,85 (1,29-2,64), y 1,33 (0,86-2,05), respectivamente. El consumo de vino o cerveza no se asoció con el cáncer de próstata; sin embargo, el consumo moderado de licor se asoció con un aumento significativo del 61-67% del riesgo de cáncer de próstata (P, tendencia no lineal < 0,001). Los hombres que iniciaron el consumo de alcohol entre 1977 y 1988 tenían un riesgo dos veces mayor de cáncer de próstata en comparación con los hombres que casi no consumían alcohol en ambos momentos.

Qué alcohol es bueno para la próstata

El Dr. Beer está especializado en la atención médica de pacientes con cáncer de próstata. Tiene formación avanzada en oncología y se ha centrado exclusivamente en el cáncer de próstata durante toda su carrera. Es autor o coautor de más de 250 artículos revisados por expertos sobre el cáncer de próstata. El Dr. Beer es especialmente conocido por las investigaciones sobre terapias dirigidas e inmunoterapias en el cáncer de próstata, como el receptor de la vitamina D, el receptor de andrógenos, los inhibidores de CTLA-4 y PD-1, el PSMA y otros. Dirigió el ensayo aleatorio global de enzalutamida frente a placebo, que demostró mejoras sustanciales en la supervivencia global y sin progresión, así como en la calidad de vida, y sirvió de base para un cambio global en el estándar de atención del cáncer de próstata avanzado. El Dr. Beer ofrece asesoramiento experto a los pacientes con todos los estadios del cáncer de próstata, así como una gama completa de tratamientos médicos y acceso a ensayos clínicos de nuevos tratamientos.

  Perdiz bebiendo cerveza

El whisky es bueno para la próstata

La mayoría de las personas que experimentan problemas de próstata tienden a suavizar sus hábitos de consumo, pero una nueva investigación ha demostrado que existe la posibilidad de que la cerveza pueda ofrecer algunos beneficios a las personas afectadas por problemas de próstata.

En concreto, se ha informado de que el compuesto activo xantohumol, presente en el lúpulo, puede contribuir a la prevención del cáncer de próstata en los hombres, bloqueando el exceso de testosterona. Por otra parte, beber cerveza con moderación podría suponer una gran ventaja si le preocupa el cáncer de próstata.

La relación entre el consumo de cerveza y los beneficios para la salud no es nada nuevo: en el pasado, también se ha informado de que beber cerveza puede ayudar a aumentar la densidad ósea y a luchar contra enfermedades como la osteoporosis. Esto se aplica especialmente a la cerveza negra, que es rica en silicio. El compuesto xantohumol también está relacionado con la prevención de trastornos del deterioro cognitivo, como la demencia. En la actualidad, el mundo de la ciencia profundiza en muchas posibilidades, ya que empezamos a saber cada vez más sobre la cerveza y sus propiedades activas.

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