Precio de la cerveza en 1906
La cerveza alemana se elabora según la ley de pureza desde hace más de 500 años. Utilizando los cuatro ingredientes prescritos en esta ley, los cerveceros alemanes han creado una diversidad de cervezas que no tiene rival en el mundo. En la actualidad, Alemania cuenta con más de 5.000 cervezas diferentes.
Un dicho alemán traducido vagamente como “Lúpulo y malta para la cerveza, que Dios los conserve aquí” alude a los ingredientes básicos utilizados en la elaboración de la cerveza. Estos ingredientes se establecieron en la llamada “ley de pureza” en la ciudad bávara de Ingolstadt en 1516. La ley de pureza exige que “no se utilice nada más que cebada, lúpulo y agua” para producir cerveza. La importancia de la levadura no se conocía entonces y se añadió más tarde. La ley de pureza se aplicaba inicialmente sólo en el Ducado de Baviera, pero fue adoptada gradualmente por los estados alemanes y es la ley que rige la fabricación de cerveza en toda Alemania desde 1906.
En 2013, el consumo de cerveza en Alemania fue de 106,6 litros per cápita. Solo en la Oktoberfest de Múnich se sirvieron 65.000 hectolitros (en 2014). En una comparación europea, los únicos países que consumen más cerveza son Austria y la República Checa, pero Alemania tiene casi 1.000 fábricas de cerveza, el mayor número de Europa.
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En Estados Unidos, las dos formas más comunes de corregir el pH del mosto son añadir ácido láctico o utilizar malta acidulada. El uso de malta acidulada también es muy común en Alemania debido a su cumplimiento de la Ley de Pureza de la Cerveza de 1906. Aunque ambos métodos aportan ventajas al proceso de elaboración de la cerveza, no son necesariamente los mejores para la calidad del sabor. Un método más natural para acidificar el mosto es elaborar un lote de mosto sin lupulizar, inocularlo con bacterias productoras de ácido láctico, dejar que las bacterias agrien el mosto y luego utilizar el mosto agriado como fuente de ácido para corregir el pH en la cuba de maceración y en el hervidor. Aunque este método es obviamente más laborioso que los ajustes más sencillos, creemos que los beneficios superan con creces el inconveniente de tener que añadir un día al proceso para la producción de mosto agrio.
Incluso el más básico de los cerveceros caseros sabe que el pH ideal de un macerado está entre 5,2 y 5,7. Normalmente, al macerar en un mosto pálido, sin ninguna corrección, el mosto caerá en el extremo superior de ese rango o incluso ligeramente por encima. La simple adición de ácido láctico o de malta acidulada corregirá el pH del mosto hacia ese rango y dará como resultado una mejor actividad enzimática, una cerveza menos astringente, se mejorarán los tiempos de filtración y el mosto será un poco más ligero que si se deja en su nivel de pH. Llamamos a estos métodos de ajuste de la acidez “acidificación técnica”. En comparación, la acidificación biológica, el método de acidificación más natural, hará todas esas mismas cosas y además inhibirá las enzimas perjudiciales, mejorará la retención de la espuma y, lo que es más importante, habrá un sabor impartido por el mosto ácido que no se puede encontrar en las cervezas técnicamente acidificadas.
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Lo que la película no recuerda a los espectadores es el hecho de que los imperialistas extranjeros de Alemania fueron los que crearon no sólo una cerveza, sino también una ciudad donde antes no existía ninguna. La película omite esa historia, pero desde la fundación de Qingdao hace más de un siglo, la ciudad se ha enorgullecido tanto de su cerveza como de su legado alemán.
Mapa de Qingdao hacia 1906. Fuente: [Dominio público], vía Wikimedia Commons.En 1897, la gran bahía y llanura pertenecientes a China se convirtió en un puesto de avanzada de los colonos, el poder y la civilización alemanes. Tras la Segunda Guerra Mundial, China recuperó la propiedad de su costa. Los dirigentes del país estaban ansiosos por liberarse de su pasado colonizado y servil, pero también estaban dispuestos a aceptar los gustos extranjeros y los ideales de la naturaleza encarnados en la cerveza.
La película se abre con una vista de pájaro de las viviendas de estilo bávaro con azulejos rojos a poca distancia de las costas rocosas y las playas de arena. La famosa cerveza entra en escena, burbujeando y brillando con luz propia. La película vuelve a mostrar las montañas que se ciernen sobre la ciudad al este antes de regresar a las tierras bajas, donde los campos verdes rebosan de cebada y lúpulo. Pasamos por las salas de fermentación de la cervecería y luego por los bares urbanos iluminados con luces de neón, donde los sonrientes bebedores levantan sus copas. La película termina con una cascada de botellas de cerveza. La cerveza Tsingtao prometía algo más que tragos frescos y refrescantes de alcohol y recuerdos agradables. Vinculaba a los habitantes de la ciudad con un mundo más amplio, una feliz mezcla de naturaleza local y civilización cosmopolita.
1906 lager
Esta cerveza es nuestro homenaje a la primera generación de la familia Rivera. Es el resultado de recuperar la receta original, la Pils alemana que se creó en nuestra cervecería original hace más de 110 años.
Se trata de una cerveza clara de color dorado pálido con un aroma que recuerda a la malta Pilsen y a la corteza de pan. En boca, ofrece un equilibrio perfecto de dulzor y amargor. Es una cerveza maltosa, ligeramente lupulada y floral, con notas afrutadas y herbáceas sutilmente frescas. Excelente carbonatación, con un cuerpo ligero a medio y un regusto agradablemente dulce.
De color dorado brillante, esta cerveza presenta un excelente equilibrio de aromas a malta y lúpulo. El sabor es ligeramente floral y herbal, con una sensación en boca moderadamente cálida y un sabor intenso y persistente a lúpulo.
Nuestra cerveza para celíacos se elabora añadiendo al proceso de elaboración de Estrella Galicia Especial una enzima que elimina la fracción proteica del gluten de la malta. El resultado es una cerveza sin gluten que garantiza las mismas características sensoriales de Estrella Galicia Especial.