Hemocromatosis
La hemocromatosis, también conocida como sobrecarga de hierro, es una enfermedad grave que afecta a más de un millón de personas en Estados Unidos. ¿La buena noticia? Las visitas regulares al médico, los tratamientos como los agentes quelantes y la flebotomía, y el seguimiento de una dieta para la hemocromatosis pueden ayudar a mantener los niveles de hierro bajo control.
Hay dos tipos de hemocromatosis: primaria y secundaria. La hemocromatosis primaria es una enfermedad hereditaria que hace que el organismo absorba demasiado hierro. La mayoría de las personas absorben aproximadamente un miligramo de hierro al día, lo que proporciona al organismo lo que necesita. Sin embargo, las personas con hemocromatosis absorben unas cuatro veces esa cantidad.
Cuando los niveles de hierro son demasiado elevados, el exceso de hierro puede llegar a órganos vitales como el páncreas, el hígado y el corazón, explica el doctor Marvin Singh, gastroenterólogo con triple certificación y fundador de Precisione Clinic. Esto puede causar daños a largo plazo y conducir a condiciones que amenazan la vida.
El Dr. Singh afirma que el tratamiento de la hemocromatosis suele consistir en una flebotomía, que ayuda a mantener los niveles de hierro bajos en el torrente sanguíneo, pero las modificaciones en la dieta también pueden ayudar a controlar los niveles de hierro. Sin embargo, señala que la terapia dietética o las restricciones no sustituyen a las terapias estándar en esta enfermedad.
Alimentos ricos en hierro
Su médico de cabecera puede repetir los análisis de sangre en los próximos meses para comprobar que sus niveles de hierro vuelven a ser normales.Cosas que puede hacer usted mismoSi su dieta es una de las causas de la anemia, su médico de cabecera le indicará qué alimentos son ricos en hierro para que pueda consumirlos en mayor cantidad.Las carnes, las legumbres, los cereales y las verduras de hoja verde oscura son buenas fuentes de hierro.La ingesta de grandes cantidades de ciertos alimentos y bebidas dificulta la absorción del hierro por parte del organismo. Beba menos té y café y consuma menos lácteos.Los alimentos con altos niveles de ácido fítico pueden impedir que su cuerpo absorba el hierro. Los alimentos con altos niveles de ácido fítico pueden impedir que el cuerpo absorba el hierro, como por ejemplo los cereales integrales. Las menstruaciones abundantes pueden tratarse con medicamentos.La anemia ferropénica puede ser un signo de sangrado en el estómago y los intestinos. La anemia ferropénica puede ser un signo de hemorragia en el estómago y los intestinos, y puede ocurrir en hombres y mujeres que han dejado de menstruar:
Síndrome de sobrecarga de hierro dismetabólico
La causa más común de anemia en todo el mundo es la carencia de hierro. El hierro es necesario para formar la hemoglobina, parte de los glóbulos rojos que transportan el oxígeno y eliminan el dióxido de carbono (un producto de desecho) del cuerpo. El hierro se almacena en su mayor parte en la hemoglobina. Aproximadamente un tercio del hierro se almacena también en forma de ferritina y hemosiderina en la médula ósea, el bazo y el hígado.
La anemia ferropénica puede sospecharse a partir de los hallazgos generales de una historia clínica completa y una exploración física, como quejas de cansancio fácil, palidez anormal o falta de color de la piel, o latidos rápidos del corazón (taquicardia). La anemia ferropénica suele descubrirse durante un examen médico mediante un análisis de sangre que mide la cantidad de hemoglobina (número de glóbulos rojos) presente y la cantidad de hierro en la sangre. Además de una historia clínica completa y un examen físico, los procedimientos de diagnóstico de la anemia ferropénica pueden incluir lo siguiente:
El hierro está presente en muchos alimentos y se absorbe en el organismo a través del estómago. Durante este proceso de absorción, el oxígeno se combina con el hierro y es transportado a la parte plasmática de la sangre uniéndose a la transferrina. A partir de ahí, el hierro y la transferrina se utilizan en la producción de hemoglobina, se almacenan en el hígado, el bazo y la médula ósea, y se utilizan según las necesidades de todas las células del cuerpo.
Síntomas de un exceso de hierro en la sangre
La cantidad de sangre que se extrae y la frecuencia depende de sus niveles de hierro. Los médicos suelen empezar extrayendo medio litro de sangre una o dos veces por semana durante varios meses. Los médicos pedirán análisis de sangre regulares para comprobar los niveles de hierro y ferritina.
Una vez que la flebotomía haya eliminado el exceso de hierro y los niveles de hierro y ferritina en sangre vuelvan a la normalidad, los médicos reducirán las flebotomías a una vez cada 1 o 3 meses y, finalmente, a 2 o 3 veces al año. Los médicos seguirán pidiendo análisis de sangre periódicos para comprobar los niveles de hierro y ferritina.
Las personas que reciben transfusiones de sangre para tratar ciertos tipos de anemia y desarrollan hemocromatosis secundaria no pueden someterse a una flebotomía para reducir sus niveles de hierro. Para tratar la hemocromatosis secundaria en estas personas, los médicos prescriben medicamentos, llamados agentes quelantes, que se unen al hierro y permiten que éste salga del organismo a través de la orina. Los agentes quelantes pueden ser píldoras que se toman por vía oral o medicamentos intravenosos, y no eliminan el hierro con tanta eficacia como la flebotomía.
Los médicos tratan la hemocromatosis neonatal en los recién nacidos con exanguinotransfusiones -extrayendo sangre y sustituyéndola por sangre de un donante- e inmunoglobulina intravenosa -una solución de anticuerpos de personas sanas-. Estos tratamientos no siempre funcionan para revertir el daño hepático grave, y puede ser necesario un trasplante de hígado. A menudo, la madre o el padre del recién nacido pueden servir de donantes vivos de hígado. Sólo se necesita una pequeña parte del hígado del donante adulto para trasplantarlo a un recién nacido.