Skip to content

¿Qué beneficios tiene el consumo de mariscos?

mayo 24, 2022

Beneficios de los alimentos lácteos

El pescado es una proteína de alta calidad y baja en grasas. El pescado está lleno de ácidos grasos omega-3 y vitaminas como la D y la B2 (riboflavina). El pescado es rico en calcio y fósforo y una gran fuente de minerales, como hierro, zinc, yodo, magnesio y potasio. La Asociación Americana del Corazón recomienda comer pescado al menos dos veces por semana como parte de una dieta saludable. El pescado está repleto de proteínas, vitaminas y nutrientes que pueden reducir la presión arterial y el riesgo de sufrir un ataque al corazón o un derrame cerebral.

El consumo de pescado es una fuente importante de ácidos grasos omega-3. Estos nutrientes esenciales mantienen sanos el corazón y el cerebro. Dos ácidos grasos omega-3 que se encuentran en el pescado son el EPA (ácido eicosapentaenoico) y el DHA (ácido docosahexaenoico). Nuestro cuerpo no produce ácidos grasos omega-3, por lo que debemos obtenerlos a través de los alimentos que ingerimos. Los ácidos grasos omega-3 se encuentran en todo tipo de pescado, pero son especialmente altos en los pescados grasos. Algunas buenas opciones son el salmón, la trucha, las sardinas, el arenque, la caballa en conserva, el atún claro en conserva y las ostras.

Pescado sano

El marisco ofrece una diversidad tan rica de proteínas deliciosas y experiencias gastronómicas memorables que es fácil perder de vista que también se encuentra entre los alimentos más saludables de nuestro planeta. He aquí siete de nuestras razones favoritas para incluir el marisco en una dieta equilibrada, como se recomienda, al menos dos veces por semana (incluyendo al menos un pescado azul):

  ¿Qué tipo de pescado es más saludable?

Especies como el salmón, la trucha, las sardinas, el atún y la caballa son especialmente ricas en nutrientes como el hierro, el zinc, el potasio, el magnesio, el calcio y el selenio, así como en vitaminas A, B12 y D. Estos pescados también tienen un alto contenido en ácidos grasos omega-3, cruciales para el funcionamiento óptimo del cuerpo y el cerebro y fuertemente relacionados con la reducción del riesgo de muchas enfermedades.

Muchos estudios observacionales han descubierto que las personas que comen pescado con regularidad tienen un menor riesgo de sufrir ataques cardíacos, derrames cerebrales y muerte por enfermedad cardíaca. Además de reducir la presión arterial y el ritmo cardíaco, el consumo de pescado mantiene la salud cardiovascular al favorecer la regulación de la coagulación de la sangre y la constricción de los vasos.

Pros y contras de la dieta del marisco

Los estudios han demostrado que la osteoartritis y el omega-3 están relacionados, lo que sugiere que comer más pescado podría ayudar en la prevención de esta enfermedad. También se ha demostrado que el consumo de marisco como parte de la dieta equilibrada habitual ayuda y alivia los síntomas de la artritis reumatoide.

El yodo, el selenio, el zinc y el potasio son sólo algunos de los nutrientes que se pueden encontrar en el marisco, que nuestro cuerpo necesita para funcionar correctamente. El selenio produce enzimas que ayudan a protegernos del cáncer. Estos nutrientes se encuentran en abundancia en los mariscos, además de ser una increíble fuente de vitamina A y D, entre otras.

No es una sorpresa que las poblaciones que comen mucho pescado tengan niveles más bajos de enfermedades cardíacas: los inuit del Ártico son un ejemplo perfecto de ello. El marisco tiene un alto contenido en omega-3 y un bajo contenido en grasas saturadas, lo que puede ayudar a proteger el corazón y a reducir el colesterol en la sangre. Se sugiere que una porción de pescado extra a la semana puede ayudar a reducir a la mitad el riesgo de enfermedades del corazón.

  ¿Qué mariscos son buenos para la dieta?

Los aceites omega-3 del marisco pueden reducir el riesgo de coágulos e inflamación. Los aceites reducen la producción de eicosanoides por parte del organismo, una sustancia similar a una hormona que puede provocar coágulos e inflamación. Comer más marisco con omega-3 mejora la circulación, lo que reduce la posibilidad de trombosis.

Beneficios del marisco para la piel

El pescado es una proteína de alta calidad y baja en grasas. El pescado está lleno de ácidos grasos omega-3 y vitaminas como la D y la B2 (riboflavina). El pescado es rico en calcio y fósforo y una gran fuente de minerales, como hierro, zinc, yodo, magnesio y potasio. La Asociación Americana del Corazón recomienda comer pescado al menos dos veces por semana como parte de una dieta saludable. El pescado está repleto de proteínas, vitaminas y nutrientes que pueden reducir la presión arterial y el riesgo de sufrir un ataque al corazón o un derrame cerebral.

El consumo de pescado es una fuente importante de ácidos grasos omega-3. Estos nutrientes esenciales mantienen sanos el corazón y el cerebro. Dos ácidos grasos omega-3 que se encuentran en el pescado son el EPA (ácido eicosapentaenoico) y el DHA (ácido docosahexaenoico). Nuestro cuerpo no produce ácidos grasos omega-3, por lo que debemos obtenerlos a través de los alimentos que ingerimos. Los ácidos grasos omega-3 se encuentran en todo tipo de pescado, pero son especialmente altos en los pescados grasos. Algunas buenas opciones son el salmón, la trucha, las sardinas, el arenque, la caballa en conserva, el atún claro en conserva y las ostras.

Esta web utiliza cookies propias para su correcto funcionamiento. Contiene enlaces a sitios web de terceros con políticas de privacidad ajenas que podrás aceptar o no cuando accedas a ellos. Al hacer clic en el botón Aceptar, acepta el uso de estas tecnologías y el procesamiento de tus datos para estos propósitos.
Privacidad