Por qué no comer pescado
El pescado hace bien al cuerpo. Es una fuente de proteínas baja en calorías que contiene varios nutrientes, entre ellos los ácidos grasos omega-3 que son beneficiosos para el corazón y el cerebro. Pero, ¿puede ser perjudicial un exceso de algo bueno?
Primero los hechos: Los estadounidenses comieron una media de 16,0 libras de pescado y marisco en 2017, según el último informe de la Administración Nacional Oceánica y Atmosférica (NOAA). De esa cantidad, el 90% entra dentro de las “mejores opciones” de mariscos, según la definición de la Administración de Alimentos y Medicamentos (FDA) y la Agencia de Protección Ambiental de los Estados Unidos (EPA), lo que significa que tiene bajos niveles de mercurio. Los pescados y mariscos de esta categoría, como el salmón, el pez gato, la tilapia, la langosta y las vieiras, se pueden comer con seguridad de dos a tres veces por semana, o de 8 a 12 onzas por semana, según la FDA.
El fletán, el mero, el mahi-mahi, el atún blanco y el atún en conserva entran en la categoría de “buenas opciones” de la FDA y no deben consumirse más de una vez a la semana. Es mejor evitar el pez espada, el reloj anaranjado y el patudo, ya que contienen los niveles más altos de mercurio.
Pescado sano
El pescado es una parte muy importante de una dieta saludable. El pescado y otros mariscos son las principales fuentes de grasas saludables de cadena larga omega-3 y también son ricos en otros nutrientes como la vitamina D y el selenio, tienen un alto contenido en proteínas y son bajos en grasas saturadas. Hay pruebas sólidas de que comer pescado o tomar aceite de pescado es bueno para el corazón y los vasos sanguíneos. Un análisis de 20 estudios con cientos de miles de participantes indica que el consumo de aproximadamente una o dos raciones de 3 onzas de pescado graso a la semana -salmón, arenque, caballa, anchoas o sardinas- reduce el riesgo de morir por enfermedad cardíaca en un 36%. (1)
Comer pescado combate las enfermedades del corazón de varias maneras. Las grasas omega-3 del pescado protegen el corazón contra el desarrollo de alteraciones del ritmo cardíaco erráticas y potencialmente mortales. También reducen la presión arterial y la frecuencia cardíaca, mejoran el funcionamiento de los vasos sanguíneos y, en dosis más altas, reducen los triglicéridos y pueden aliviar la inflamación. Las pruebas de sus beneficios son tan sólidas y consistentes que las Guías Alimentarias para los Estadounidenses, la Asociación Americana del Corazón y otros organismos sugieren que todo el mundo coma pescado dos veces por semana. (2, 3)
Cuánto pescado a la semana
Omega-3 en el pescado: cómo el consumo de pescado ayuda al corazónLos ácidos grasos omega-3 del pescado son buenos para el corazón. Averigua por qué los beneficios cardiosaludables de comer pescado suelen ser mayores que los riesgos.Por el personal de Mayo Clinic
Durante muchos años, la Asociación Americana del Corazón ha recomendado que las personas coman pescado rico en grasas insaturadas al menos dos veces por semana. Las grasas insaturadas del pescado se denominan ácidos grasos omega-3. Los ácidos grasos omega-3 y otros nutrientes del pescado pueden ser beneficiosos para la salud del corazón y reducir el riesgo de morir por una enfermedad cardíaca.
A algunas personas les preocupa el mercurio u otros contaminantes presentes en el marisco. Sin embargo, los beneficios de comer pescado como parte de una dieta saludable suelen superar los posibles riesgos de exposición a los contaminantes. Aprenda a equilibrar estas preocupaciones con la adición de una cantidad saludable de pescado a su dieta.
Los ácidos grasos omega-3 son un tipo de ácido graso insaturado que puede reducir la inflamación en todo el cuerpo. La inflamación en el cuerpo puede dañar los vasos sanguíneos y provocar enfermedades cardíacas y accidentes cerebrovasculares.
Por qué el pescado no es saludable
El pescado hace bien al cuerpo. Es una fuente de proteínas baja en calorías que contiene varios nutrientes, entre ellos los ácidos grasos omega-3 que son beneficiosos para el corazón y el cerebro. Pero, ¿puede ser perjudicial un exceso de algo bueno?
Primero los hechos: Los estadounidenses comieron una media de 16,0 libras de pescado y marisco en 2017, según el último informe de la Administración Nacional Oceánica y Atmosférica (NOAA). De esa cantidad, el 90% entra dentro de las “mejores opciones” de mariscos, según la definición de la Administración de Alimentos y Medicamentos (FDA) y la Agencia de Protección Ambiental de los Estados Unidos (EPA), lo que significa que tiene bajos niveles de mercurio. Los pescados y mariscos de esta categoría, como el salmón, el pez gato, la tilapia, la langosta y las vieiras, se pueden comer con seguridad de dos a tres veces por semana, o de 8 a 12 onzas por semana, según la FDA.
El fletán, el mero, el mahi-mahi, el atún blanco y el atún en conserva entran en la categoría de “buenas opciones” de la FDA y no deben consumirse más de una vez a la semana. Es mejor evitar el pez espada, el reloj anaranjado y el patudo, ya que contienen los niveles más altos de mercurio.