He utilizado accidentalmente levadura seca activa en lugar de instantánea
Si no ves burbujas (activas, burbujeantes) después de diez minutos, la levadura es demasiado vieja y no subirá el pan. Si utilizas levadura instantánea, no es necesario fermentarla, sólo tienes que añadirla a la harina antes de añadir cualquier sal o líquido.
Si haces la masa con levadura seca activa que no has disuelto primero, obtendrás una masa llena de pequeños gránulos de levadura seca. Esto será muy feo. Además, la masa no subirá muy bien porque la mayor parte de la levadura seguirá encapsulada y no podrá acceder a la harina de la masa para alimentarse.
Después de 10 minutos, la levadura debería estar espumosa y burbujeante y expandirse. Debería haberse expandido hasta llenar más de la mitad de la taza/frasco y tener un claro olor a levadura. Esta es una levadura que está viva y en buen estado. Si la levadura no burbujea, no hace espuma ni reacciona, está muerta.
Si la levadura está “muerta” o “inactiva”, tendrá que conseguir levadura nueva, ya que no hay forma de revivirla o animarla una vez que se ha estropeado. La levadura seca puede durar hasta 12 meses, pero no hay garantía. Se recomienda guardarla en el frigorífico, sobre todo después de abrirla.
La cerveza no fermenta después de 24 horas
1. No ha pasado suficiente tiempo. A veces la colada no empieza a fermentar de inmediato. Dependiendo de los materiales utilizados, la temperatura, el tipo de levadura y los métodos de adición de la levadura al mosto (diluida o no), los signos visibles de la fermentación (espuma, sonidos sibilantes, olor agrio, burbujeo de la esclusa) pueden hacerse evidentes sólo en unas pocas horas.
3. Condiciones de temperatura inadecuadas. La temperatura óptima de la fermentación de lavado con levadura de destilación es de 20-26°C, y el rango admisible es de 18-32°C. A una temperatura más baja, la fermentación se detiene, la levadura se “duerme” pero no muere. Una temperatura alta puede matar la levadura debido a la ebullición.
Solución: si la colada deja de fermentar debido al frío, traslade el recipiente a un lugar cálido. Si la temperatura es demasiado alta, cree las condiciones adecuadas y añada un nuevo lote de levadura. El lavado debe fermentar en un lugar oscuro o al menos alejado de la luz solar directa (puedes cubrir el recipiente con alguna tela).
4. Proporciones incorrectas. Si el lavado deja de fermentar en condiciones normales pero sigue siendo dulce. El contenido óptimo de azúcar en el mosto antes de la fermentación es del 15-20% del volumen. Un alto contenido de azúcar es un conservante que inhibe o incluso detiene la fermentación.
¿Qué pasa si la levadura no se activa?
Hace tiempo se descubrió que si se dejaba fermentar la fruta, ésta se volvía alcohólica y creaba un efecto de euforia (embriaguez). Siguieron este mismo proceso con el grano. Así se inventaron el vino y la cerveza. Lo mismo ocurrió con el pan. La masa se dejaba demasiado tiempo, la levadura se desarrollaba y fermentaba el pan, y voilá, se descubría el sabroso pan fermentado.
Pero, si la gente ha utilizado la levadura con éxito durante tanto tiempo, ¿cómo es que a veces todo sale tan mal? Es una pregunta que se hacen muchos cerveceros y bodegueros cuando se obtienen sabores extraños al elaborar las bebidas. ¿Y cómo es que la levadura se “estresa”? Entender los sabores extraños de la levadura estresada puede ayudarle a prevenirlos, o incluso a aprovecharlos, dependiendo de su estado de ánimo y actitud.
La levadura tiene millones de años de antigüedad y se encuentra con sus compañeros -los hongos y el moho- en la familia de los hongos. De hecho, los hongos fueron los primeros organismos vivos del planeta Tierra. La levadura es un organismo vivo unicelular que digiere los alimentos para obtener energía para su crecimiento. Esa digestión es lo que normalmente conocemos como fermentación. La levadura come azúcar y lo convierte en alcohol.
Comentarios
Lo tienes todo planeado: la cena, el vino, esa barra de pan recién horneada. Todo está listo cuando descubres que la masa del pan no sube. Afortunadamente, se trata de un problema relativamente fácil de diagnosticar y resolver. Si tu masa de pan no sube, aún puedes usarla y arreglarla cambiando la temperatura o mezclando más levadura[1].
Resumen del artículoPara arreglar la masa que no sube, intenta colocar la masa en la rejilla más baja de tu horno junto con una bandeja para hornear llena de agua hirviendo. Cierra la puerta del horno y deja que la masa suba. Aumentar la temperatura y la humedad puede ayudar a activar la levadura en la masa para que suba. También puedes probar a añadir más levadura. Abre un nuevo paquete de levadura y mezcla 1 cucharadita (3 g) con 1 taza (240 mL) de agua tibia y 1 cucharada (13 g) de azúcar. Deja que la mezcla de levadura se pruebe durante 10 minutos. A continuación, añade la mezcla a la masa junto con un poco más de harina para que haya una proporción de 60% de harina y 40% de líquido. Amasa la mezcla de levadura en la masa y deja que suba en un lugar cálido y húmedo. Otra opción si la masa es plana y pegajosa al tacto es amasar con más harina. Sigue amasando con harina hasta que la masa esté lisa y no se te pegue en las manos, y luego deja que suba en un lugar cálido y húmedo. Sigue leyendo para saber por qué tu masa no sube.