Ensalada de tomate española
Prolífico productor y consumidor, el país produce una quinta parte de todos los tomates de Europa y es una de las naciones más entusiastas del consumo de tomate en el mundo. El resto se exporta, principalmente al Reino Unido, Alemania, los Países Bajos y Francia.
En España, los tomates se utilizan ad libitum en ensaladas y platos cocinados, aunque también son populares los productos enlatados que ahorran trabajo, como el tomate frito, un puré de tomate “instantáneo” frito en aceite de oliva con un toque de cebolla y ajo.
El clásico gazpacho español es quizás el mayor homenaje del país al tomate. Para esta sopa fría de verano se suele utilizar la variedad Roma, de forma alargada, junto con pimientos, pan, aceite de oliva, vinagre y ajo.
Variedad española cultivada en el norte de Aragón, en las estribaciones de los Pirineos, este tomate rosa se cultiva desde hace tiempo en pequeñas parcelas de la provincia y se vende tradicionalmente en los mercados locales de Huesca.
Más grande que la variedad estándar de pantano, con una piel fina de color rosado y un interior carnoso, las escasas semillas y el intenso sabor del tomate rosa son cada vez más solicitados en Cataluña, Madrid y el norte de España, y se aprecian mejor en una sencilla ensalada de tomate.
Tomate de Montserrat
Hay tantas variedades de tomates que casi da vueltas la cabeza. He aquí un resumen de los tipos básicos españoles, que también demuestra que el término tomate esconde bastantes frutos diferentes.
El tomate “huevo de toro” es una de las variedades españolas más premiadas. Cuando está maduro, es firme y jugoso, no muy dulce. Los españoles comen este tomate en rodajas sobre la tostada del desayuno o solo con aceite de oliva y un poco de sal.
Este llamado “tomate de campo” lo encontrará en España sólo en verano, y puede estar seguro de que no procede de ningún invernadero. Cuando está maduro no es dulce, sino todo lo contrario, y además está un poco verde. Los españoles no se cansan de alabarlo en sus deliciosas ensaladas.
El tomate negro ha sido un producto de cultivo en los últimos años. Se trata de una mezcla de diferentes tipos de tomates que se caracteriza por un color casi negro y un sabor más bien agrio. No es muy popular y probablemente por eso ocupa también el último lugar de nuestra lista.
El cultivo del tomate en España
La industria del tomate de transformación es una de las cadenas de valor mejor estructuradas del sector agrario español, basada en las organizaciones de productores de frutas y hortalizas, que entregan sus cosechas a 17 fábricas, de las cuales varias fabrican productos finales para los consumidores. Este informe, elaborado por el CTAEX (Centro Tecnológico Agroalimentario Extremadura), destaca también la importancia de esta industria en Extremadura y la posición de España entre los principales países productores y exportadores del mundo.
Los autores del informe insisten en la vital contribución de los productores de tomate de transformación, que trabajan con criterios de eficiencia y sostenibilidad gracias a la aplicación de las mejores técnicas disponibles en materia de uso de agua, fertilizantes e insumos fitosanitarios.
De los más de 38 millones de toneladas producidas en todo el mundo en 2020, 2,7 millones de toneladas de tomate se procesaron en España, lo que sitúa a este país en el cuarto lugar del ranking mundial, por detrás de Estados Unidos, Italia y China.
Tomates españoles uk
El tomate es una de las frutas (aunque muchos lo siguen considerando una verdura) que comemos prácticamente a diario. Como ensalada, como guarnición, solo o como ingrediente de nuestros platos, se ha convertido en una parte esencial de la dieta mediterránea (junto con otras). Pero, ¿qué sabe de la historia del tomate?
Si tienes curiosidad por saber de dónde viene este alimento, cuál fue su origen y si ha cambiado a lo largo del tiempo, te vamos a hacer un recorrido por toda la historia del tomate. Para que, al final, acabes apreciándolo.
El tomate, de la familia de las berenjenas, las patatas y los pimientos, procede de los bajos Andes. En realidad se lo debemos a los aztecas de México, que lo cultivaban en sus tierras y que, cuando Cristóbal Colón descubrió América, muchos europeos se dieron cuenta del fruto que cultivaban.
Para los aztecas, el nombre del tomate era “tomatl”, que en su lengua significaba “fruto hinchado”, una característica de los tomates, ya que primero salen pequeños y luego se van engrosando, y cambiando de ese tono verde (que no están maduros) a uno más rojo y sabroso.