Comedor quisquilloso
Es muy importante elegir los alimentos adecuados para tu bebé durante el primer año de vida. Durante el primer año se produce más crecimiento que en cualquier otro momento de la vida de tu hijo. Es importante alimentar a tu bebé con una variedad de alimentos saludables en el momento adecuado. Empezar con buenos hábitos alimenticios en esta etapa temprana ayudará a establecer patrones de alimentación saludables para toda la vida.
La Academia Americana de Pediatría (AAP) recomienda que todos los bebés, niños y adolescentes tomen suficiente vitamina D a través de suplementos, leche de fórmula o leche de vaca para prevenir complicaciones por la deficiencia de esta vitamina. En noviembre de 2008, la AAP actualizó sus recomendaciones sobre la ingesta diaria de vitamina D para bebés, niños y adolescentes sanos. Ahora se recomienda que la ingesta mínima de vitamina D para estos grupos sea de 400 UI al día, empezando poco después del nacimiento. El profesional de la salud de tu bebé puede recomendarte el tipo y la cantidad de suplemento de vitamina D adecuados para él.
Baby-led weaning español
No iba a escribir un post sobre los alimentos que hay que evitar durante el primer año con el bebé. Pensé que ya había tanta información en Internet que no era necesario repetir lo que todo el mundo decía.
Las claras de huevo no son seguras para los bebés. No es cierto. Sólo un porcentaje muy pequeño de bebés es alérgico a las claras de huevo. Si crees que tu bebé lo es, consulta definitivamente a tu médico y evita las claras de huevo si es necesario.
Todos los demás bebés pueden comer huevos, incluidas las claras, desde el momento en que se inician los sólidos. De hecho, introducir los alimentos potencialmente alergénicos antes que después puede ayudar a prevenir las alergias alimentarias en el futuro.
Tu bebé no puede tomar frutos secos antes de cumplir los 3 años. No es cierto. Tu bebé puede tomar frutos secos, pero no enteros. Los frutos secos enteros son un peligro de asfixia y deben evitarse hasta los 3-5 años, dependiendo de la capacidad de tu hijo para masticar.
Los alimentos ácidos, como los cítricos, los tomates y las bayas, no pueden servirse a los bebés. No es cierto. Algunos bebés pueden desarrollar un sarpullido alrededor de la boca, un tipo de irritación de la piel, pero es perfectamente seguro. La erupción en sí no es un signo de alergia alimentaria, sino sólo una reacción cutánea al ácido presente en esos alimentos.
Cariño, bebé
Los niños pequeños necesitan suficientes alimentos nutritivos cada día para crecer sanos, fuertes e inteligentes. Alrededor de los 6 meses, tu bebé crece rápidamente y necesita más energía y nutrientes que en cualquier otro momento de su vida.
A los 6 meses, la leche materna sigue siendo una fuente vital de nutrición, pero no es suficiente por sí sola. Ahora tienes que introducir a tu bebé en la alimentación sólida, además de la leche materna, para satisfacer sus crecientes necesidades.
Cuando empieces a darle alimentos sólidos, ten mucho cuidado de que no se ponga enfermo. Cuando gatea y explora, los gérmenes pueden pasar de sus manos a su boca. Evita que tu bebé enferme lavando tus manos y las suyas con jabón antes de preparar la comida y antes de cada toma.
Cuando tu bebé tiene 6 meses, está aprendiendo a masticar. Sus primeros alimentos deben ser blandos para que sean fáciles de tragar, como las papillas o las frutas y verduras bien trituradas. ¿Sabías que cuando las papillas están demasiado aguadas, no tienen tantos nutrientes? Para que sean más nutritivas, cocínalas hasta que estén lo suficientemente espesas como para que no se escurran de la cuchara.
30 alimentos que nunca debes dar a tu bebé
La declaración promueve mensajes precisos y coherentes sobre la nutrición de los bebés mayores y los niños pequeños de seis a 24 meses de edad. Las orientaciones sobre la nutrición desde el nacimiento hasta los seis meses se recogen en una declaración separada pero complementaria.
La lactancia materna -exclusiva durante los primeros seis meses y continuada hasta los dos años o más con una alimentación complementaria adecuada- es importante para la nutrición, la protección inmunológica, el crecimiento y el desarrollo de los lactantes y niños pequeños.
Algunos lactantes pueden no ser amamantados por razones personales, sociales o, rara vez, médicas. Sus familias necesitan apoyo para optimizar el bienestar nutricional del lactante. El Código Internacional de Comercialización de Sucedáneos de la Leche Materna (OMS, 1981) aconseja a los profesionales sanitarios que informen a los padres sobre la importancia de la lactancia materna, los costes personales, sociales y económicos de la alimentación con leche artificial y la dificultad de revertir la decisión de no amamantar. Aconsejar individualmente sobre el uso de sucedáneos de la leche materna a las familias que hayan tomado la decisión de no amamantar con pleno conocimiento de causa.