Tortilla española
Esta receta fácil de tortilla española le muestra cómo hacer una tortilla de patatas tradicional española sin tener que darle la vuelta. Disfrutará de una tortilla perfectamente dorada con patatas y cebollas. ¡Adelante, tome un trozo!
La tortilla es un plato tradicional de tortilla española, también llamada tortilla española. La tortilla española clásica se hace primero cocinando las patatas y las cebollas en aceite, luego mezclándolas con los huevos, cocinando la tortilla hasta que se dore en la parte inferior, y luego dándole la vuelta y cocinando la tortilla por el otro lado.
Como me gusta simplificar todas las recetas siempre que veo la posibilidad de hacerlo sin sacrificar el sabor, hice 3 modificaciones en el proceso de cocción de la tortilla haciéndolo (1) más rápido (2) más fácil (3) más sano. Con la tecnología moderna, no hay razón para cocinar la tortilla de la misma manera que se hacía en España hace 5 siglos 🙂 No te quedes anclado en el Medievo y piensa de forma diferente.
Yo acelero el proceso de cocción 20 minutos pre-cocinando las rodajas de patata en el microondas antes de freírlas. Tradicionalmente, las rodajas de patata se cocinan junto con las rodajas de cebolla en la sartén hasta que las patatas se ablandan, lo que supone unos 25 minutos. Cocinar las patatas en el microondas es extremadamente rápido: ¡se cocinan en 5 minutos! Yo cocino las rodajas de patata en el microondas, luego las pongo en la sartén con las cebollas y un poco de aceite, y termino de cocinarlas en la sartén para que queden aromatizadas con las cebollas y se doren – ¡justo como deben estar en la tortilla española!
Cuándo salar los huevos revueltos
Hace unos años, una amiga mía nos invitó a comer y sirvió el plato favorito de su familia: una tortilla de patatas. Recuerdo que estaba muy buena. Ahora me encanta hacer tortilla de patatas a menudo. Es una de mis formas de utilizar las patatas asadas que me sobran. De hecho, a menudo sirvo una barra de patatas al horno para la cena y horneo las patatas sobrantes para poder hacer esta tortilla española para el almuerzo del día siguiente.
Tradicionalmente las patatas y las cebollas se cocinan en mucho aceite para esta receta, antes de añadir los huevos. A nosotros nos gusta empezar con las patatas ya cocidas para no tener que usar tanto aceite para esta receta. La próxima vez que hagas una barra de patatas al horno para cenar, hornea más patatas para poder hacer esto para la cena del día siguiente.
Puedes congelarlo, aunque nosotros siempre lo comemos antes de que tenga oportunidad de congelarse. Recomendamos cortarla en trozos en forma de pastel antes de congelarla, para que se caliente más rápido. Guárdalo en una bolsa de plástico apta para el congelador. Si no se congela, se conserva en la nevera hasta 1 semana. Calienta las sobras en el microondas.
Tortilla española
Cortar las patatas en dados bastante pequeños y freírlas hasta que estén cocidas y doradas en el aceite de su elección. Escurrir las patatas y ponerlas en un bol. Batir ligeramente los huevos con sal y pimienta; incorporarlos a las patatas. Engrasar una sartén pequeña y bastante pesada y calentarla. Verter la mezcla de huevos y patatas. Cocinar a fuego medio, removiendo un poco para que se cuajen más los huevos. Cuando aún quede un poco de huevo líquido, dar la vuelta. Seguir cocinando hasta que esté hecho a su gusto. Se pueden añadir otros condimentos al gusto: cebolleta picada, finas hierbas, lo que se quiera.
Tortilla española
La tortilla española no tiene nada en común con la mexicana, salvo su forma y su nombre. Una es sólo un pan. La otra puede ser un aperitivo, un tentempié o incluso una comida ligera. Pero la tortilla española tiene otra ventaja: como está mejor a temperatura ambiente que caliente, debe hacerse con antelación, desde 15 minutos hasta unas horas. En su forma más básica, la tortilla es una tortilla abierta de patata y huevo que obtiene la mayor parte de su sabor del aceite de oliva. Las cebollas o cebolletas pueden sustituir a la patata en parte o en su totalidad, al igual que las verduras cocidas, como las acelgas. La única parte difícil es dar la vuelta a la tortilla parcialmente formada, así que hazlo rápido y con cuidado (si usas una sartén antiadherente es mucho más fácil). Lo peor que puede pasar es que quede un poco de patata y huevo al devolver la tortilla a la sartén. Si no te atreves a arriesgarte a darle la vuelta, sólo tienes que meter la sartén en el horno a 375 grados hasta que los huevos estén completamente cuajados, pero no demasiado cocidos.