La carne roja no es saludable
La carne roja no tiene muy buena prensa últimamente. Las dietas con mucha carne se han relacionado con un mayor riesgo de desarrollar enfermedades cardíacas, diabetes y algunos tipos de cáncer. Ahora, los nuevos resultados de dos estudios a largo plazo indican que comer mucha carne, especialmente la procesada, también puede acortar la vida.
Los participantes en el estudio que comían más carne roja tendían a morir más jóvenes y más a menudo de enfermedades cardiovasculares y cáncer. También solían pesar más, hacer menos ejercicio, fumar más y beber más alcohol que los que comían menos carne roja. Sin embargo, incluso cuando los investigadores compensaron los factores de estilo de vida poco saludables, la mortalidad y la carne siguieron estando asociadas.
En comparación con la ingesta de menos de una ración diaria de carne roja, añadir una ración diaria aumentaba las posibilidades de morir durante el periodo de estudio en un 13%. (Una ración son tres onzas, más o menos del tamaño de una baraja). Por carne roja se entiende la carne de vacuno, cerdo, cordero y hamburguesa. Por cada porción extra de carne procesada (alimentos como salchichas, tocino y embutidos), el aumento era del 20%.
¿Es el salami carne roja?
Evangeline Mantzioris no trabaja, asesora, posee acciones ni recibe financiación de ninguna empresa u organización que pueda beneficiarse de este artículo, y no ha revelado ninguna afiliación relevante más allá de su nombramiento académico.
La dieta de la salud planetaria fue desarrollada por investigadores para satisfacer las necesidades nutricionales de las personas de todo el mundo, reduciendo al mismo tiempo el impacto medioambiental de la producción de alimentos. Recomienda reducir la ingesta de carne roja a unos 14 gramos al día. Eso supone unos 100 g de carne roja a la semana.
Las directrices dietéticas de Australia son más conservadoras y recomiendan limitar la ingesta de carne roja a un máximo de 455 g a la semana, o 65 g al día, para reducir el riesgo adicional de cáncer que conlleva el consumo de grandes cantidades de carne roja.
Pero el canguro le proporcionará 4,1 mg de hierro por cada 100 g. Sí, la canguro es una carne roja, pero produce menos emisiones de metano y tiene un tercio de los niveles de grasa saturada que la carne de vacuno, lo que la convierte en una alternativa más saludable y ecológica.
Si quisieras reducir tu consumo de carne roja de la media de 81g a los 14g recomendados al día sin dejar de obtener la misma cantidad de hierro, tendrías que consumir el equivalente a 50g de canguro, 100g de lentejas marrones o 150g de alubias rojas al día.
Cuánta carne roja a la semana
Aunque la carne roja es una fuente importante de hierro, este importante mineral también está muy extendido en los alimentos vegetales, como los cereales, los frutos secos, las semillas, los frutos desecados y las verduras de hoja verde. El hierro de los alimentos vegetales (llamado hierro no hemo) no se absorbe tan bien como el hierro hemo de la carne, el pollo y el pescado, pero su absorción puede aumentar con la presencia de vitamina C. Por otro lado, los taninos (en el té y el café) pueden reducir la absorción del hierro no hemo. Esto significa que incluir frutas y verduras ricas en vitamina C junto con comidas ricas en hierro y tomar té y café entre las comidas, en lugar de con ellas, puede ayudar a maximizar la absorción del hierro.
Buenos ejemplos serían el muesli natural con frutos secos, semillas y bayas, un wrap integral con felafel, hummus, tomate y espinacas tiernas y un salteado de tofu y verduras (incluyendo pimiento, verduras de hoja verde y brócoli) con quinoa y anacardos.
¿Qué alimentos son carne roja?
La evaluación de riesgos y beneficios es una metodología emergente en el ámbito de la alimentación y la nutrición que ofrece una evaluación simultánea de los riesgos y los beneficios vinculados a las elecciones dietéticas. Este artículo presenta cómo se generó un marco basado en dos revisiones bibliográficas con el fin de comunicar los resultados de una evaluación de riesgos y beneficios de las repercusiones en la salud de la sustitución de la carne roja por insectos comestibles. El estudio de caso pone de manifiesto los retos que plantea el diseño de una estrategia de comunicación sobre los riesgos y beneficios para la salud asociados al consumo de un alimento novedoso en comparación con uno ya establecido. Es fundamental tener en cuenta no sólo la información científica que hay que comunicar, sino las necesidades informativas y emocionales de la audiencia para que la comunicación promueva la toma de decisiones de consumo saludables e informadas.