¿Puede ser malo comer demasiado yogur?
Cremoso, ácido y a veces dulce, el yogur es el alimento básico de la nevera al que recurrimos habitualmente. Delicioso como tentempié rápido, base de un desayuno saludable, condimento refrescante para platos picantes y salados (como este delicioso cuscús) e incluso en algunos de nuestros postres cremosos favoritos, el yogur podría ser el ingrediente más versátil de nuestra nevera. Pero lo que distingue al yogur es que también es muy bueno para ti: Este producto lácteo repleto de proteínas es rico en nutrientes y contiene cepas de bacterias y levaduras (es decir, probióticos) que favorecen la salud digestiva. Así que sí, somos muy fans de este producto. Dicho esto, a veces compramos más yogur del que podemos terminar en una semana. Así que lo que realmente queremos saber es: ¿Se estropea el yogur? Spoiler: La respuesta a esa pregunta es sí, pero hay algo más. Sigue leyendo para saber todo lo que necesitas saber sobre el yogur y la seguridad alimentaria para que puedas aprovechar al máximo el delicioso lácteo que tienes en la nevera.
Compañeros amantes del yogur, lo sentimos, pero aquí está de nuevo: El yogur se estropea, y si comes un yogur en mal estado, es una mala noticia (más adelante hablaremos de ello). Quizá te preguntes cómo puede estropearse algo que llega a ti lleno de bacterias y levaduras. La cuestión es que el yogur está repleto de bacterias buenas, pero eso no lo hace mágicamente resistente a que crezcan también las malas. Como cualquier producto lácteo, ciertas condiciones (especialmente las temperaturas cálidas) favorecen el desarrollo de las bacterias malas. Además, el yogur que se ha abierto se estropea más rápido que un envase sin abrir y, según USDairy.com, “las bacterias… pueden crecer más fácilmente en los yogures con azúcar y fruta añadidos”. Entonces, ¿qué ocurre cuando dejas que tu yogur se quede más tiempo del que le corresponde en el frigorífico (o peor aún, cuando nunca le das un lugar suficientemente frígido al que llamar hogar)? Básicamente, estás abriendo la puerta para que “mohos, levaduras y bacterias de crecimiento lento crezcan y estropeen tu yogur”. Qué asco. Pero no temas, amigos: Para que tu producto lácteo favorito no sufra, sólo tienes que asegurarte de que lo guardas correctamente y le das un repaso antes de comerlo.
¿Puede causar diarrea comer demasiado yogur griego?
Paula Martinac es educadora en nutrición, escritora y entrenadora. Tiene un máster en Educación para la Salud y la Nutrición y está certificada en Nutrición Holística. Sus áreas de interés en la investigación incluyen el control del estrés y del peso y la salud de la mujer. Más de este autor Nuestro proceso editorial
El yogur y la granola se alían para ofrecerte un delicioso y satisfactorio desayuno o merienda. Sin embargo, en términos de salud, mucho depende de las variedades de yogur y granola que compre y del tamaño de sus porciones. Para que el yogur y la granola sean una opción saludable, asegúrate de elegir un yogur bajo en grasas y una granola con la menor cantidad de azúcares añadidos, y respeta las raciones sugeridas.
El yogur aporta una serie de beneficios nutricionales, como el calcio para fortalecer los huesos y los dientes, y las proteínas que ayudan a desarrollar los músculos y a dar energía a lo largo del día. También aporta probióticos, bacterias beneficiosas que facilitan la digestión. Sin embargo, como alimento lácteo, contiene grasas saturadas, consideradas poco saludables. Una porción de una taza de yogur natural de leche entera aporta 5 gramos de grasa saturada, o el 26% del valor diario si se sigue una dieta de 2.000 calorías. El consumo excesivo de grasas saturadas está relacionado con el aumento de los niveles de colesterol en sangre, lo que supone un riesgo de sufrir enfermedades cardíacas, advierte la Asociación Americana del Corazón. En su lugar, opta por yogures bajos en grasa o descremados, que reducirán tu consumo de grasas saturadas, especialmente si también consumes carne y otros productos animales.
¿Cuánto yogur debo comer al día?
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Cuando no se tiene suficiente cantidad de esta enzima para digerir la lactosa, se pueden experimentar molestias abdominales y problemas digestivos después de comer productos lácteos como leche, helado, yogur y queso. Esto se conoce como intolerancia a la lactosa.
La intolerancia a la lactosa no es lo mismo que la alergia a la lactosa. Una intolerancia significa que puedes seguir consumiendo lácteos si tomas algunas medidas para ayudar a tu cuerpo a digerir la lactosa. Dicho esto, algunos optan por evitar los lácteos por completo para eliminar la posibilidad de que se produzcan síntomas.
La mayoría de las veces, estos síntomas se producen entre media hora y un par de horas después de comer productos lácteos. Normalmente, la gravedad de los síntomas se corresponde con la cantidad de comida y/o bebida que se ha consumido.
Dieta del yogur
Lo que comes es más importante que nunca cuando estás embarazada. Necesitas más vitaminas y minerales para ayudar a tu bebé a crecer y mantener tu propia salud. Y como tu cuerpo está trabajando duro para manteneros a los dos, necesitas consumir más calorías en el segundo y tercer trimestre.
Aunque puede ser tentador pensar que esas calorías extra son una luz verde para darse un capricho menos saludable, no te dirijas a la máquina expendedora todavía, dicen los expertos en nutrición. Si comes con regularidad de forma sana y equilibrada, un capricho de vez en cuando no te hará daño. Pero lo ideal es que la mayor parte de esas calorías extra provengan de alimentos nutritivos.
Si la mayoría de las veces picas cosas como postres, patatas fritas u otros alimentos menos saludables, piensa en qué es lo que hace que esa comida te resulte tan atractiva en este momento, e intenta conseguir esa misma calidad en algo que te aporte más nutrición.
Para favorecer el desarrollo del bebé, la mujer embarazada media necesita 340 calorías adicionales al día durante el segundo trimestre y 450 en el tercero. Eso equivale a una o dos meriendas. (Nota: la cantidad puede variar en función del peso previo al embarazo, el nivel de actividad y si vas a tener gemelos).