Recetas de la dieta mediterránea
El interés por esta dieta comenzó en la década de 1950, cuando se observó que las enfermedades cardíacas no eran tan comunes en los países mediterráneos como en los EE.UU. Desde entonces, numerosos estudios han confirmado que la dieta mediterránea ayuda a prevenir las enfermedades cardíacas y los accidentes cerebrovasculares.
El aceite de oliva es la principal fuente de grasa añadida en la dieta mediterránea. El aceite de oliva aporta grasas monoinsaturadas, que reducen los niveles de colesterol total y de lipoproteínas de baja densidad (o colesterol “malo”). Los frutos secos y las semillas también contienen grasas monoinsaturadas.
¿Está permitida la mayonesa en la dieta mediterránea?
Las comidas tradicionales mediterráneas incluyen alimentos cultivados alrededor del mar Mediterráneo, y se disfrutan junto con factores de estilo de vida típicos de esta región. Se adaptan fácilmente a las cocinas actuales y a las vidas ajetreadas:
Los cereales, las verduras y las frutas deben consumirse en la mayoría de las comidas, ya que son importantes fuentes de vitaminas, minerales, energía, antioxidantes y fibra. Un patrón de alimentación rico en estos alimentos favorece la buena salud y el control de peso cuando se consumen con prudencia.
Cereales. La mayoría de los cereales deben ser integrales, como el trigo, la avena, el arroz, el centeno, la cebada y el maíz. Estos cereales se consumen mejor enteros y mínimamente procesados, ya que el refinado y el procesamiento pueden eliminar muchos nutrientes valiosos, como las vitaminas, los minerales y la fibra.
Verduras. Las verduras son un elemento importante de los patrones de alimentación de los pueblos de todos los países que bordean el mar Mediterráneo, ya que proporcionan valiosos nutrientes y saciedad. Estos beneficios se amplían porque las verduras se cocinan normalmente o se rocían con aceite de oliva. Las verduras crudas también son una opción saludable.
¿Está permitido el maíz en la dieta mediterránea?
Siga leyendo para conocer la guía más completa sobre lo que NO debe comer en la Dieta Mediterránea. La Dieta Mediterránea es una forma de vida increíblemente saludable. Nos encanta centrarnos en todos los alimentos deliciosos que se pueden comer. Sin embargo, la investigación nos muestra que evitar ciertas categorías de alimentos es igual de importante. Aquí están los principales alimentos que la Dieta Mediterránea nos anima a limitar o eliminar para una salud óptima. Si desea descargar esta información y la infografía en un documento práctico para su uso posterior, puede hacerlo aquí.
Las carnes procesadas incluyen el tocino, la carne de almuerzo y las salchichas. La carne roja incluye la carne de vacuno. La Dieta Mediterránea no fomenta el consumo de carnes rojas y procesadas. Consúmalas sólo en contadas ocasiones. El Instituto Americano para la Investigación del Cáncer (AICR) recomienda desde 2007 evitar la carne procesada para prevenir el cáncer. Se indica que la carne procesada aumenta el riesgo de cáncer colorrectal de una persona. La investigación del AICR sugiere que incluso pequeñas cantidades diarias de carne procesada, como un perrito caliente, aumentan el riesgo de cáncer colorrectal en un 18% (en comparación con no comer nada). ¿Por qué la carne procesada parece aumentar el riesgo de cáncer?
Desayuno de la dieta mediterránea
La dieta mediterránea ofrece una gran variedad de deliciosos desayunos. No se limita a una simple tostada de pan integral y fruta. Considere las siguientes opciones y experimente con diferentes ideas para el desayuno.
Una de las formas más fáciles de hacer que el desayuno sea nutritivo y rápido es combinar una variedad de elementos en un plato. Considera la posibilidad de combinar cereales integrales, fruta, yogur y verduras. Por ejemplo, puedes tomar una tostada de pan integral con rodajas de tomate, rodajas de manzana bañadas en mantequilla de cacahuete y yogur. Aunque la dieta mediterránea se centra en reducir los lácteos, se permiten de forma limitada.
Otra opción es hacer huevos revueltos mediterráneos con cebolla, ajo, tomate y espinacas. Cocínelo todo en aceite de oliva y pruebe a añadir más especias o hierbas. Experimenta con diferentes verduras para que el revuelto sea único cada mañana.
Si prefieres comer los huevos de otra manera, prepara una ensalada de huevo. Utiliza yogur griego en lugar de mayonesa y prueba a añadir aceitunas. Los pepinos y los tomates también son buenas adiciones a este tipo de ensalada. Considere la posibilidad de untar la ensalada de huevo en pan integral para el desayuno.