Frutas calientes medicina china
Sin embargo, sorprendentemente, los alimentos que parecen opciones frías pueden tener en realidad el efecto contrario. Según la medicina tradicional china, hay “alimentos que calientan” y “alimentos que enfrían”, y las definiciones no tienen nada que ver con su temperatura.
“Se dice que los alimentos refrescantes ayudan a eliminar el calor y las toxinas del cuerpo, mientras que los alimentos cálidos aumentan la circulación y elevan el ‘qi’, o energía vital”, explica Kerry Bajaj, entrenadora de salud certificada del Eleven Eleven Wellness Center de Nueva York. Este verano, recurre a los siguientes ocho alimentos para obtener un alivio dulce y saludable.
El aguacate es caliente o frío para el cuerpo
Esta sopa española fría está llena de tomates, que tienen un alto contenido en agua, y está salpicada de pimiento rojo y pepino -también principalmente agua-, lo que la convierte en una de las comidas más revitalizantes que puedes tomar.
Según un estudio del Laboratorio de Ergonomía Térmica de la Universidad de Ottawa, tomar bebidas calientes puede tener un efecto refrescante. Al principio, te sentirás más caliente, pero cuando los termosensores del estómago reaccionen haciendo que el cuerpo sude, acabarás más fresco como resultado.
Probablemente te preguntes cómo es posible que unas pequeñas semillas puedan mantenerte fresco, pero en realidad está demostrado que ayudan a calmar la sed y a enfriar internamente el cuerpo. Prueba a añadirlas al aliño para completar una ensalada fría y refrescante.
Los calabacines tienen un 95% de agua y son una buena fuente de vitaminas A y C, además de fibra. Es una hortaliza versátil; para obtener los mejores resultados, rállelos crudos en las ensaladas o úntelos con aceite de oliva y áselos ligeramente en la plancha.
Las bayas, como los arándanos y las frambuesas, son muy alcalinas, lo que significa que generan energía fría en el cuerpo y ayudan a refrescarse. Además, las bayas tienen un alto contenido en agua, lo que ayuda a hidratar el cuerpo, por lo que son el tentempié perfecto para el verano.
Calentar los alimentos
Las olas de calor pueden ser difíciles de sobrellevar desde el punto de vista alimentario. Una vez que la alegría inicial de ver por fin algo de sol desaparece, muchos se ven afectados por una pérdida de apetito que puede hacer que se sienta mal durante las temperaturas más altas.
Para evitar la deshidratación (cuando el cuerpo pierde más agua de la que ingiere), beber agua puede ser crucial, incluso cuando no hace calor, ya que los líquidos transportan nutrientes a las células y eliminan las bacterias de la vejiga. Los síntomas de la deshidratación incluyen sed, mareos, cansancio y sequedad de boca, labios y ojos.
El agua no sólo es saludable, sino que también es una de las opciones más baratas: según el NHS, no tiene calorías ni contiene azúcares que puedan dañar los dientes. Si no soportas el agua sola, prueba a beberla con gas o añade una rodaja de limón o lima para darle un poco de sabor. Si no, añade calabaza o zumo de frutas. Las pastillas de hidratación también pueden ser una solución rápida para reponer el agua y las vitaminas esenciales cuando más las necesitas.
El licopeno es el pigmento que da a las frutas y verduras un color rojo intenso. Otras fuentes son los tomates (sobre todo cocidos), la papaya, el pomelo rosa y la guayaba. (Las fresas son rojas, pero obtienen su color de otro compuesto distinto del licopeno).
Frutas y verduras frías
A medida que las temperaturas comienzan a subir durante estos meses de verano, las personas mayores corren un mayor riesgo de sufrir afecciones como la deshidratación, los golpes de calor, etc. Afecciones subyacentes como la insuficiencia cardíaca congestiva, la diabetes y la enfermedad pulmonar obstructiva crónica (EPOC), pueden suponer una gran amenaza para su salud.
Esto se debe a que, a medida que envejecemos, la capacidad de nuestro cuerpo para absorber agua disminuye en comparación con la de una persona más joven. Además, las personas mayores suelen ser menos propensas a reconocer su sed o a entender cuándo se están deshidratando. Si usted es un cuidador, es importante que se asegure de que su anciano está bebiendo suficiente agua, especialmente cuando la temperatura es alta, y el sol del verano puede agotar sus energías fácilmente.
Como todos sabemos, el 60% de nuestro cuerpo está formado por agua. No hay duda de que todos los sistemas de nuestro cuerpo necesitan agua para funcionar correctamente. El agua desempeña un papel vital en la realización de varias funciones para el cuerpo como, por ejemplo, la regulación de las temperaturas corporales, la eliminación de las toxinas dañinas, el transporte de los nutrientes esenciales y el oxígeno a las células, y la provisión de un entorno húmedo para que los tejidos del cuerpo y las articulaciones funcionen eficazmente.