Cómo conseguir que los pacientes con demencia beban
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Etapas de la demencia
Las personas con demencia pueden desarrollar problemas para comer, beber y su capacidad para tragar en cualquier etapa de su enfermedad, aunque es más común ver esto en las etapas más avanzadas. En esta sección podrá explorar por qué ocurre esto y cómo puede ayudar.
Cuando una persona con demencia avanzada sólo ingiere una cantidad muy limitada de alimentos y líquidos o ya no puede tragar con seguridad, puede ser un momento extremadamente difícil y emocional para la familia y el personal de atención, ya que tratan de averiguar la mejor manera de responder y cuidar a la persona con demencia. Es importante intentar mantener la comida y la bebida, incluso en cantidades muy pequeñas, para sentirse cómodo y disfrutar. Los terapeutas del habla y del lenguaje pueden ayudar y aconsejar sobre los cambios en la deglución en este momento.
A medida que la demencia progresa, afecta al área del cerebro que controla la deglución. En la demencia avanzada la persona puede tener una deglución débil o perder la capacidad de tragar con seguridad. Por ejemplo, pueden toser o atragantarse después de tragar alimentos o bebidas. Vea el artículo “Problemas de masticación y deglución” en la sección Comer bien.
Desayuno para pacientes con demencia
Hay formas relativamente sencillas de determinar si la negativa a comer es sólo temporal o puede ser un indicio del final de la vida. Una de las mejores y más exitosas maneras de hacer que una persona comience a comer de nuevo es darle a su ser querido su comida favorita, a menudo un dulce. La última comida de mi padre fueron tres bocados de pastel de crema de coco de Village Inn que le di con una cuchara.
Como me dijo una enfermera hacia el final del viaje de papá: “Su negativa a comer es su última pizca de dignidad; lo último que pueden controlar”. Descubrí que ese sentimiento era válido para papá, que siempre solía decir con desprecio: “¡Hay que comer para sobrevivir!”. Papá, que vivió durante muchos años con una degeneración frontotemporal variante del comportamiento, o Pick, siempre decía que ninguna comida le sabía bien. Pero durante años se obligó a comer de todos modos.
La medicina moderna ha creado formas de alimentar a las personas que no pueden o no quieren comer: tubos de alimentación colocados directamente en el estómago o por vía intranasal. Sin embargo, la opinión generalizada es que las sondas de alimentación son una mala idea, sobre todo para los pacientes con demencia en fase avanzada.
Comidas fáciles para pacientes con demencia
Las personas que viven con Alzheimer o demencia suelen comer menos de lo que solían. Esto puede deberse a problemas médicos relacionados con la masticación, la deglución o la digestión de los alimentos. A veces, las personas simplemente pierden el interés por la comida. Esto puede ocurrir por una larga lista de razones, como la pérdida del gusto, la capacidad olfativa, la pérdida de memoria y el pensar que ya han comido. La capacidad y el deseo de comer tienden a empeorar a medida que avanza la enfermedad, y asegurarse de que una persona con demencia ingiera una comida nutritiva, o coma lo suficiente, puede convertirse en un verdadero problema práctico y emocional para el cuidador. Hemos recopilado aquí una lista de 8 consejos prácticos para ayudar a alguien con demencia a comer más.1. El color del plato importaEn un estudio realizado en la Universidad de Boston, los investigadores descubrieron que los pacientes que comían en platos rojos consumían un 25% más de comida que los que comían en platos blancos. Esto parece estar relacionado con la forma en que una persona con demencia ve la comida en el plato. Si no puede ver realmente la comida porque está en un fondo blanco, es mucho menos probable que la coma.