Recetas para la dieta diabética baja en potasio
Dependerá de su tratamiento. Algunas personas necesitarán seguir esta dieta a largo plazo, mientras que otras sólo tendrán que seguirla durante un tiempo. Por lo tanto, es importante que acuda a su dietista con regularidad para revisar su dieta.
Esta es una guía para ayudarle a identificar los alimentos con alto contenido en potasio. No se trata de evitar todos los alimentos que contienen potasio. Unos simples cambios en su dieta pueden ayudar a reducir los niveles de potasio en la sangre.
Se puede tomar diariamente el equivalente a 1/2 pinta (300m1) de leche. Los pudines lácteos y los yogures deben contarse dentro de esta ración. La leche de soja y los productos elaborados con soja también deben incluirse en la ración de leche.
Recetas bajas en potasio para pacientes renales
La siguiente tabla enumera los alimentos con alto contenido en potasio. El tamaño de la porción es de ½ taza a menos que se indique lo contrario. Asegúrese de comprobar el tamaño de las porciones. Aunque todos los alimentos de esta lista tienen un alto contenido de potasio, algunos son más altos que otros.
El proceso de lixiviación ayudará a extraer el potasio de algunas verduras con alto contenido de potasio. Es importante recordar que la lixiviación no extrae todo el potasio de la verdura. Debe limitar la cantidad de verduras con alto contenido en potasio que consume. Pregunte a su dietista sobre la cantidad de verduras lixiviadas que puede consumir con seguridad en su dieta.
Dieta baja en potasio
La patata blanca (Solanum tuberosum L.) es una valiosa fuente de potasio en la dieta humana. Aunque la mayoría de los consumidores se benefician de los altos niveles de potasio de los tubérculos de patata, las personas con una función renal comprometida deben minimizar su consumo de potasio. Este estudio se llevó a cabo para determinar los efectos de la lixiviación y el hervido en los niveles de potasio y otros minerales en los tubérculos de patata. La lixiviación por sí sola no redujo significativamente los niveles de potasio u otros minerales en los tubérculos. La ebullición de los cubos de tubérculos y de los tubérculos triturados redujo los niveles de potasio en un 50% y un 75%, respectivamente. Se observaron reducciones en las cantidades de minerales tras la ebullición para el fósforo, el magnesio, el azufre, el zinc, el manganeso y el hierro. No hubo diferencias entre el tratamiento de lixiviación y ebullición y el tratamiento de ebullición. Además, se informa de los niveles de minerales en los tubérculos de 6 cultivares de patata norteamericanos. Se detectaron diferencias significativas en los niveles de minerales entre los cultivares, pero fueron demasiado pequeñas para ser nutricionalmente importantes. Las personas que deseen maximizar los beneficios nutricionales minerales del consumo de patatas deben hervirlas enteras u hornearlas, asarlas o calentarlas en el microondas. Quienes deban reducir la ingesta de potasio deberían hervir trozos pequeños antes de consumirlas.
Plan de alimentación bajo en potasio pdf
Para los pacientes con enfermedad renal crónica, el potasio es un nutriente importante que debe ser controlado para evitar posibles efectos adversos. Este mineral está presente en prácticamente todos los alimentos, por lo que restringe mucho la dieta de los pacientes con enfermedad renal.
Muchos alimentos comunes contienen altos niveles de potasio. Frutas como el plátano y el albaricoque son buenos ejemplos, así como verduras como el brócoli y las acelgas, y pescados como el salmón. Para que las personas con enfermedad renal puedan consumir estos alimentos y tener una dieta variada, tienen que pasar por procesos que reducen el contenido de este mineral, como remojar y hervir los alimentos. Por ello, hasta hace poco se recomendaba a estos pacientes poner los alimentos en remojo hasta 24 horas antes de cocinarlos. Después, también debían someterse a una doble cocción, es decir, debían hervirse dos veces seguidas.
Ésta ha sido la recomendación general durante décadas, pero recientemente un equipo de la Universidad de Zaragoza ha publicado un estudio en el que se evalúan estas técnicas. Su investigación tenía dos objetivos principales. El primero era averiguar si estas técnicas eran tan efectivas como se pensaba, y el segundo era comprobar si había otras técnicas más sencillas que pudieran facilitar el día a día de estos pacientes. Su conclusión fue que el remojo prolongado y la doble cocción no eran más beneficiosos que congelar los alimentos, dejarlos en agua durante sólo cuatro horas y cocinarlos después normalmente. Por eso las recomendaciones han cambiado y se aconseja a los pacientes que sigan los siguientes pasos: lavar las verduras, congelarlas y dejarlas en remojo durante cuatro horas. Después, se pueden cocinar con cualquier método. Si no se quiere o no se puede congelarlas, hay que dejarlas en remojo dos veces seguidas (cambiando el agua entre ellas) y luego hervirlas.