Receta de albóndigas jamie oliver
Esta es nuestra receta de albóndigas de siempre. Es rápida de hacer, utiliza ingredientes que siempre tenemos a mano y la receta garantiza unas albóndigas jugosas, tiernas y sabrosas. La carne picada que utilices depende de ti. Esta receta funciona con ternera, cerdo, cordero, pollo, pavo o cualquier otra carne picada que tengas a mano. Saltar a la receta de albóndigas jugosas y tiernas
Albóndigas en la estufa – Para obtener albóndigas perfectamente doradas con una corteza casi crujiente, cocínelas en una sartén en la estufa. Cocinarlas de esta forma te permite girar las albóndigas en aceite, lo que garantiza que se doren por fuera y queden jugosas y tiernas por dentro.
Albóndigas al horno – Hornear las albóndigas en el horno es sencillo y facilita la limpieza. Yo uso mi tapete de silicona para hornear (el nuestro es un Silpat), pero puedes usar un trozo de papel pergamino o incluso papel de aluminio para forrar una bandeja para hornear antes de forrar las albóndigas y hornearlas.
A mí me gusta hornearlas a una temperatura alta (de 400°F a 425°F) para que se doren un poco. A esta temperatura, las albóndigas tardan unos 20 minutos. Nosotros utilizamos este método para hacer estas albóndigas de pollo rellenas de queso.
Albóndigas sin pan rallado
Las albóndigas son fáciles y divertidas de hacer desde cero. Esta receta es muy sencilla y utiliza sólo unos pocos ingredientes para crear las clásicas albóndigas caseras. Son perfectas para todas tus recetas favoritas, como espaguetis con albóndigas, sándwiches, sopas y aperitivos para el día del partido.
En una albóndiga básica, el huevo y el pan rallado actúan como un aglutinante que mantiene unida la carne picada. La cebolla, la sal y la pimienta añaden el sabor justo, por lo que sirven para una gran variedad de platos. También puede añadir otras hierbas y condimentos o utilizar distintos tipos de carne picada. Para evitar que las albóndigas queden duras y chiclosas, no mezcle demasiado la carne, no las apriete demasiado ni utilice carne demasiado magra.
Lo mejor es que estas albóndigas se congelan perfectamente después de hornearlas. Pueden sustituir a las albóndigas congeladas compradas en la tienda en cualquier receta y ahorrar dinero a tu familia. Haz tantas tandas como quieras ampliando la receta y tenlas a mano en el congelador para preparar comidas fácilmente en cualquier momento.
“Estas albóndigas eran fáciles de preparar, tenían un gran sabor y utilizaban ingredientes básicos que mucha gente tiene a mano. Las disfrutamos con salsa para pasta sobre espaguetis. Serían geniales en salsa agridulce o barbacoa como aperitivo o plato principal, o en salsa marinara para sándwiches.” -Diana Rattray
Jugosas albóndigas
Esta receta casera de albóndigas es un clásico de Betty, ¡y por una gran razón! Durante generaciones, los cocineros caseros han confiado en esta contundente receta de albóndigas para demostrar sus habilidades en la cocina. Todo lo que se necesita para conseguir este sustancioso plato principal son ocho ingredientes básicos. ¿Los tiene? ¡Estupendo! Ahora, si tienes 15 minutos de sobra y un molde de 13×9 forrado con papel de aluminio, unas albóndigas perfectamente doradas y tiernas podrían ser la respuesta al atasco de la cena de esta noche. Sí, ¡delicioso no lleva mucho tiempo! Mientras tanto, prepara espaguetis o arroz, verduras o ensalada, ¡porque esta receta combina con todo!
Albóndigas al horno
¡Deleita a tu familia con espaguetis y albóndigas esta noche! Estas albóndigas italianas fáciles son realmente las mejores albóndigas caseras. Son sencillas de preparar con ingredientes básicos que probablemente ya tengas en tu cocina, y están deliciosas con pasta, dentro de sustitutos o con una hogaza de pan de ajo crujiente. No hay nada mejor que un clásico familiar.
Olvídate del paquete congelado de albóndigas preparadas, porque este post ofrece una guía paso a paso y algunos consejos útiles para mostrarte cómo hacer albóndigas desde cero en cuestión de minutos. Tiernas y ligeras por dentro, con un toque sutil de hierbas italianas, ajo y parmesano, esta receta fácil de albóndigas siempre sale perfecta. Una cena abundante, acogedora y deliciosa está a sólo unos minutos de distancia, ¡y te convertirá en el héroe de la mesa!
Cualquiera de los dos métodos funciona. A mí me gusta hornear mis albóndigas de pavo porque es un poco más sano (no hay que freírlas en aceite) y elimina unos minutos de trabajo en la sartén. Sin embargo, el método más tradicional de freírlas en la sartén me parece que merece la pena un poco más de esfuerzo cuando preparo las clásicas albóndigas suecas o una receta perfecta de albóndigas italianas.