Historia de la cocina
Hacer que los niños participen en el proceso de cocinar tiene muchos beneficios. En primer lugar, es una forma divertida de aprender juntos y crear vínculos. En segundo lugar, preparar y servir la comida es una forma increíble de fomentar la confianza y la autoestima a lo largo de la vida, y aumenta las posibilidades de que los niños coman alimentos más saludables.
La Academia Americana de Nutrición y Dietética afirma que “además del impacto positivo en la ingesta y los patrones de nutrientes, las comidas en familia también pueden contribuir positivamente a las creencias y actitudes nutricionales de los niños y tienen una asociación inversa con el inicio y la persistencia de la obesidad.”
Ciertas habilidades, como cortar y picar, no son apropiadas para la edad hasta mucho más tarde, pero los niños pueden empezar a ayudar en la cocina y a aprender sobre los alimentos a través de sus sentidos tan pronto como hayan pasado a los alimentos sólidos, alrededor de los seis meses de edad. Deja que se ensucien cuando coman.
Oliendo, tocando y probando todo tipo de texturas, colores y alimentos, se convertirá en un comensal más aventurero. Enséñale a conocer nuevos alimentos nombrando los que hay en su plato y llévale al supermercado (permitiéndole que te ayude a comprar cuando sea posible). A esta edad, aprenden a través de las interacciones diarias.
Cocinar con niños en edad preescolar
Disfrutar del tiempo en familia con los más pequeños es siempre un placer, aunque se necesita mucha energía y creatividad. Cocinar con niños es una forma estupenda de pasar tiempo juntos en casa. Nuestros hijos nos ven cada día transformar trozos de comida con herramientas misteriosas en deliciosos platos… es una especie de magia. Pero tal vez no pienses en lo maravilloso que puede ser introducirlos en el mundo de la cocina.
Hablamos de una herramienta de aprendizaje para ellos y también para nosotros. Los padres pasamos tiempo con los niños trabajando en una tarea divertida y dinámica y varios miembros de la familia pueden formar parte de ella al mismo tiempo, como un equipo.
Cocinar con nuestros hijos nos brinda la oportunidad de verlos concentrados en diversas actividades planificadas y siguiendo instrucciones. Un objetivo común a alcanzar en un camino lleno de pequeños problemas a resolver y cambios, pero con una recompensa final: un plato que disfrutarán todos los miembros de la familia.
Hacer un bizcocho juntos puede ser una buena manera de fortalecer la relación entre padres e hijos. Los niños saben que están desarrollando un trabajo de adultos y lo hacen con sus padres, pasando tiempo con ellos.
Beneficios de cocinar con niños
¿Cuándo es el momento adecuado para que tus hijos ayuden en la cocina? Ya sea que los traiga a ayudar cuando son niños pequeños, de jardín de infantes o en edad escolar, nunca es demasiado tarde para meterlos en la cocina. Aunque es necesario un poco más de paciencia y tiempo de limpieza cuando son más pequeños, los beneficios de cocinar con niños merecen la pena al final.
Cocinar con los niños proporciona el entorno perfecto para el aprendizaje. Los niños aprenden mejor tocando, probando, sintiendo, observando, leyendo y escuchando. Esta amplia gama de estilos de aprendizaje ofrece muchas oportunidades para la educación en la cocina. Trabajar con recetas ofrece la oportunidad de desarrollar el lenguaje. Hablar y describir lo que está ocurriendo mientras se cocina lleva a la exposición de nuevas palabras y términos que puede que no hayan oído antes. Si su hijo está en edad de leer, puede practicar la lectura de las recetas para desarrollar aún más sus habilidades lingüísticas.
Cocinar en la cocina ofrece la oportunidad de desarrollar habilidades matemáticas, como contar huevos, reconocer números en la lectura de balanzas, multiplicar recetas y pesar y medir ingredientes. Los padres pueden introducir estas valiosas habilidades durante el proceso de cocción.
Cocina wikipedia
Fiona Lavelle no trabaja, asesora, posee acciones ni recibe financiación de ninguna empresa u organización que pueda beneficiarse de este artículo, y no ha revelado ninguna afiliación relevante más allá de su nombramiento académico.
Las investigaciones han demostrado la relación entre el aprendizaje de habilidades culinarias a edades tempranas y unos patrones dietéticos más positivos en la edad adulta, como consumir menos comida frita y para llevar y comer más fruta, así como tener un mayor interés en comer de forma saludable.
Los niños que aprenden a cocinar a edades más tempranas conservan estas habilidades cuando son adultos. Además, cocinar puede ayudarles a desarrollar sus habilidades motoras, es decir, el movimiento controlado y la coordinación de las extremidades y las manos.
Pero los padres suelen preocuparse por la seguridad de involucrar a sus hijos en la cocina. Para ayudar a aliviar este temor, hemos elaborado recomendaciones adecuadas a la edad de los niños, desglosando las habilidades culinarias en las capacidades de desarrollo necesarias para completar cada tarea.
Aunque la seguridad de los niños es fundamental, las investigaciones han demostrado que algunos elementos de riesgo son importantes para el desarrollo físico y cognitivo del niño. La gestión del riesgo, más que su completa eliminación, es esencial para el bienestar de los niños. Participar en actividades de riesgo apropiadas para su edad ayuda a los niños a desarrollar habilidades de afrontamiento para la resiliencia.