Rutina del bebé de 3 meses
Es muy importante elegir los alimentos adecuados para tu bebé durante el primer año de vida. Durante el primer año se produce más crecimiento que en cualquier otro momento de la vida de tu hijo. Es importante alimentar a tu bebé con una variedad de alimentos saludables en el momento adecuado. Empezar con buenos hábitos alimenticios en esta etapa temprana ayudará a establecer patrones de alimentación saludables para toda la vida.
La Academia Americana de Pediatría (AAP) recomienda que todos los bebés, niños y adolescentes tomen suficiente vitamina D a través de suplementos, leche de fórmula o leche de vaca para prevenir complicaciones por la deficiencia de esta vitamina. En noviembre de 2008, la AAP actualizó sus recomendaciones sobre la ingesta diaria de vitamina D para bebés, niños y adolescentes sanos. Ahora se recomienda que la ingesta mínima de vitamina D para estos grupos sea de 400 UI al día, empezando poco después del nacimiento. El profesional de la salud de tu bebé puede recomendarte el tipo y la cantidad de suplemento de vitamina D adecuados para él.
Primeros alimentos sólidos para el bebé
Durante los primeros 4 a 6 meses, la leche materna o la fórmula es el único alimento que necesita tu bebé. Después, puedes empezar a darle alimentos sólidos cuando tu bebé muestre signos de estar preparado. Al principio, tu pequeño será sencillo, con sólo unas cucharaditas de un alimento de un solo ingrediente (como un puré de fruta, verdura o carne) cada día. Al cabo de unos meses, tu bebé estará preparado para una variedad de alimentos y una o dos comidas al día. Entre los 8 y los 12 meses, es posible que sea un comedor entusiasta que disfruta de muchos alimentos blandos con los dedos y que quiere tres comidas más un tentempié cada día.
Cuándo empezar a entrenar el sueño
¡Qué lío más bonito! La alimentación del bebé a los siete meses puede ser un poco caótica, ya que los pequeños aprenden a comer con cuchara y a ejercer su independencia. Porque, aunque alimentarse con una gama de deliciosos purés es bastante especial, el niño medio de siete meses no puede resistirse a intentar alimentarse por sí mismo. Es de esperar que tu bebé agite mucho las manos y los brazos mientras intenta igualar sus ganas y su habilidad para agarrar la cuchara y dirigirla hacia algún lugar cercano a su boca.
Procura que las verduras, las frutas, los cereales y los productos lácteos se preparen de forma sencilla para maximizar su contenido nutricional. Especialmente en el caso de las verduras, los tiempos de cocción cortos y el uso de un mínimo de agua ayudan a fijar el sabor y los nutrientes.
La carne roja es una valiosa fuente de hierro, zinc y vitamina B 12, e incluso las cantidades más pequeñas aportarán importantes nutrientes al organismo en crecimiento de tu bebé. También las carnes blancas, como el pollo y el cerdo, son ideales a esta edad. Sólo asegúrate de cocinar muy bien toda la carne y los alimentos de origen animal.
Sigue la guía de dar primero el pecho y después los sólidos. A esta edad y en esta etapa, la leche materna debe seguir siendo la principal fuente de alimentación de tu bebé. Ofrece ambos pechos cuando alimentes a tu bebé. Un pequeño descanso entre ambos puede ayudar a persuadirle de que acepte el segundo pecho.
Qué hacer con el bebé todo el día
Equilibrar las comidas y las tomas de leche puede parecer complicado. Sin embargo, hay que tener cuidado con los planes de alimentación prescriptivos, y me atrevo a decir que poco realistas, que se encuentran en muchos de los libros de destete más populares del mercado. Porque aunque es útil tener una guía general para crear un horario de alimentación para tu bebé, estos planes detallados pueden ser restrictivos si se siguen estrictamente. A menudo van en contra de la filosofía de incluir al bebé en las comidas familiares.
La variedad es fundamental durante la fase de destete, para que tu bebé esté expuesto a una gran variedad de alimentos. Pero es poco realista e insostenible preparar siete platos diferentes para el desayuno, la comida y la cena cada semana sólo para tu bebé.
Alrededor de los 7 meses, deberías ofrecer a tu bebé tres comidas programadas al día. Es posible que no se coma toda la comida y que rechace alguna, y no pasa nada. Tu trabajo es proporcionarle la comida; su trabajo es comerla (¡o no!).
No hay tamaños de ración recomendados para el destete. Por lo tanto, alimenta siempre a tu bebé de forma receptiva. Empieza con un poco de comida y, si quiere más, ofrécele más. Y ten en cuenta que es bastante normal que el apetito y la ingesta de alimentos de los bebés varíen de una comida a otra y de un día a otro.