Receta de huevos de codorniz
Peter Eaton, jefe de cocina de The Woodspeen, aconseja cocer los huevos con cáscara durante 2 minutos y 20 segundos (!) en agua ligeramente hirviendo. Escúrralos y sustituya el agua caliente por agua fría. Enfríelos bajo el grifo y páselos por la cáscara con cuidado.
La mejor manera de romper un huevo de codorniz es con un cuchillo pequeño y afilado. Golpear suavemente la cáscara y luego perforar la membrana que hay debajo. Para poder desechar las yemas rotas, se puede romper primero en una taza de café. Personalmente (como verá en la foto al final de este post) no creo que importe mucho si la yema está rota.
Por muy experto que seas en el desgranado, sacar la cáscara es una chapuza y un maldito engorro. Sólo merece la pena utilizar los huevos de codorniz en una situación en la que lo importante sea su pequeñez: por ejemplo, en canapés, o como guarnición, o como una especie de ocurrencia gastronómica (como en la nueva ensalada de patatas en la que te burlas del hecho de que son del mismo tamaño que las patatas). He aquí algunas ideas de formas de utilizarlas:
Cómo cocinar huevos de codorniz duros
Poner la olla o sartén en el fuego y calentar a fuego alto, llevando el agua a ebullición. Una vez hirviendo, añade los huevos de codorniz. Poner en marcha el temporizador. Deja que los huevos hiervan durante dos minutos (de cocción suave), tres minutos (de cocción media) o tres minutos y medio (de cocción fuerte).
Pueden conservarse cocidos en el frigorífico durante 3 ó 4 días. Guárdelos cómodamente en el recipiente en el que los compró una vez cocidos. Los huevos de codorniz pueden utilizarse en lugar de los huevos de gallina cuando se reduce una receta y se necesita menos huevo.
Coloque los huevos en una olla mediana y cúbralos con agua fría por 1 pulgada. Llevar a ebullición, luego tapar la olla y apagar el fuego. Deje que los huevos se cocinen, tapados, de 9 a 12 minutos, según el grado de cocción que desee (vea la foto).
– Como hemos mencionado anteriormente, puedes utilizar los huevos de codorniz en cualquier momento que utilices los huevos de gallina, ya sea para freírlos, revolverlos, escalfarlos o hervirlos. Incluso puedes utilizarlos crudos en batidos. Hiérvelos para merendar o para ensaladas. – Los huevos duros son perfectos para un tentempié de mediodía o como guarnición de ensaladas.
Cómo pelar los huevos de codorniz cocidos
Peter Eaton, jefe de cocina de The Woodspeen, aconseja cocer los huevos con cáscara durante 2 minutos y 20 segundos (!) en agua ligeramente hirviendo. Escurrirlos y sustituir el agua caliente por agua fría. Enfríelos bajo el grifo y páselos por la cáscara con cuidado.
La mejor manera de romper un huevo de codorniz es con un cuchillo pequeño y afilado. Golpear suavemente la cáscara y luego perforar la membrana que hay debajo. Para poder desechar las yemas rotas, se puede romper primero en una taza de café. Personalmente (como verá en la foto al final de este post) no creo que importe mucho si la yema está rota.
Por muy experto que seas en el desgranado, sacar la cáscara es una chapuza y un maldito engorro. Sólo merece la pena utilizar los huevos de codorniz en una situación en la que lo importante sea su pequeñez: por ejemplo, en canapés, o como guarnición, o como una especie de ocurrencia gastronómica (como en la nueva ensalada de patatas en la que te burlas del hecho de que son del mismo tamaño que las patatas). He aquí algunas ideas de formas de utilizarlas:
Cuánto tiempo hay que hervir los huevos de codorniz para encurtirlos
A pesar de su aspecto frágil, que puede ser bastante desalentador, los huevos de codorniz son como cualquier otro huevo, lo que significa que podrá hervirlos, freírlos, cascarlos y pelarlos como haría normalmente con un huevo de gallina. ¿Alguna vez has pelado un huevo y te has frustrado al ver que la parte blanca del huevo también se desprendía? Pues puedo decirle que hay una forma mucho más fácil y limpia de conseguir un acabado de pelado perfecto.
Los huevos de codorniz son cada vez más populares en las diferentes cocinas, estos pequeños huevos pueden ser duros o blandos, fritos o incluso revueltos – una bonita alternativa a los huevos de gallina. Su sabor es sorprendentemente similar al de los huevos de gallina, pero suelen tener un tercio del tamaño de éstos. Tienen la cáscara de color crema con manchas marrones y la yema de color amarillo brillante. Están repletos de nutrientes y aportan una generosa cantidad de vitamina B12 y hierro.
Sorprendentemente, los huevos de codorniz tienen un sabor muy parecido al de los huevos de gallina, aunque el sabor de estos pequeños huevos es un poco más rico, ya que la proporción entre la yema y la clara es mayor que la de los huevos de gallina. Son ricos y cremosos y lo suficientemente pequeños como para no saturar un plato, algunas personas incluso comparan su sabor con el de los huevos de gallina de corral, un complemento perfecto tanto si se sirven crudos como cocinados.