Formas saludables de añadir sabor a los alimentos
No hay magia para cocinar bien, pero sí algunos trucos. Cuando cocinas profesionalmente, siempre intentas encontrar esas pequeñas cosas que pueden ayudar a potenciar el sabor de un plato. Aquí hay 14 cosas que hacen que mi cocina sea mejor. Me encantaría conocer tus consejos y trucos: si tienes algo que añadir a esta lista, deja un comentario a continuación.
Si hay una regla universal para hacer que la comida sea deliciosa, es ésta: que esté crujiente por fuera y tierna por dentro. El crujiente por fuera suele deberse a la técnica, como cuando se chamusca o asa un filete para conseguir ese exterior crujiente y dorado, o cuando se asa la coliflor a alta temperatura, o a un recubrimiento de almidón, como cuando se espolvorea la comida con harina o se la sacude con pan rallado antes de cocinarla.
En la cocina, la sal no sólo hace que los alimentos sean más salados. En realidad, potencia la percepción de otros sabores en los alimentos. Imagínate unas patatas fritas sin sal -tanto como un “What’s The Point”, ¿verdad? Añadir una pizca de sal a un postre dulce equilibra los sabores y los resalta. Añadir sal a la carne es casi imprescindible si se quiere un sabor “cárnico”. Prácticamente no hay ninguna situación culinaria en la que no se deba salar adecuadamente la comida.
¿Añade la grasa sabor a los alimentos?
Las hierbas y las especias aportan un sabor y un color fabulosos a los alimentos sin añadir sal, grasa ni azúcar. Cocinar con hierbas y especias es también una forma estupenda de presentar una variedad de sabores a los niños, al tiempo que ayuda a que los alimentos tengan un aspecto más apetitoso.
Los términos “hierbas” y “especias” suelen utilizarse indistintamente y a veces se denominan “condimentos”, pero son diferentes. Las hierbas son las hojas de los arbustos de baja altura e incluyen el perejil, el cebollino, el tomillo, la albahaca, el orégano y el romero, entre otros. Las hierbas pueden comprarse secas, frescas o en forma de pasta. Al sustituirlas en las recetas, utilice la proporción de 3 frescas por 1 seca. Por ejemplo, en la ensalada de patatas se utilizarán 3 cucharadas de perejil fresco o 1 cucharada de perejil seco.
Añadir sinónimo de sabor
Además de coger el salero para potenciar el sabor de sopas, guisos y salsas, pruebe con una gota de zumo de limón o vinagre. Al igual que la sal, el ácido compite con los compuestos de sabor amargo, reduciendo nuestra percepción de los mismos, ya que “aclaran” otros sabores. Sólo una pizca -un octavo de cucharadita- puede dar mucho de sí.
Utilice sal kosher -en lugar de sal de mesa- cuando condimente la carne. Sus granos más grandes se distribuyen más fácilmente y se adhieren bien a la superficie de la carne. Cuando una receta pide que se condimente la carne “al gusto”, sugerimos utilizar aproximadamente 1/8 de cucharadita de sal kosher por ración.
El momento exacto en el que se aplica la pimienta negra a la carne -antes o después de la cocción- afectará a la fuerza de su mordida. Si desea un sabor intenso a pimienta, sazone la carne después de haberla asado; si mantiene la pimienta alejada del calor, conservará sus compuestos volátiles. Por el contrario, si se sazona antes de cocinarla, se atenuará el sabor de la pimienta.
Enfriar los alimentos embota sus sabores y aromas, por lo que es importante compensar sazonando generosamente, pero con criterio. Para no excederse, sazone con una cantidad normal de sal antes de enfriar y luego pruebe y añada más sal si lo desea justo antes de servir.
Nombra los alimentos que dan sabor a nuestra comida
Si crees que comer alimentos nutritivos con menos sal significa sacrificar el sabor, ¡piénsalo de nuevo! Las comidas caseras y saludables, elaboradas con ingredientes de calidad, están repletas de sabores vibrantes. Tanto si eres nuevo en la cocina como si eres un chef experimentado que busca reducir la sal en sus comidas, estos sencillos consejos te ayudarán a hacer que las comidas saludables sean aún más deliciosas.
1. Añada ácidos: Los cítricos, como los limones y las limas, y los vinagres desempeñan un papel importante en la cocina saludable. Los ácidos actúan un poco como la sal, ya que ayudan a resaltar el brillo natural de los alimentos y trabajan para fusionar los sabores. Pruebe a hacer un aderezo rápido para la ensalada con zumo y ralladura de limón o vinagre de vino tinto con una pizca de aceite, o mezcle las verduras y los cereales con cítricos o vinagre para darles más brillo. Con este toque de sabor añadido, ¡pensarás que es verano todo el año!
2. Condimenta todo bien: Las especias son una gran manera de añadir sabor y carácter a un plato sin añadir calorías, grasa y sal. Las especias pueden añadir un perfil de sabor único a cualquier plato: una simple pechuga de pollo se convierte en pollo tex-mex cuando se añade comino y chile en polvo, pollo jamaicano con un poco de cayena, canela y pimienta de Jamaica, o pollo marroquí con un poco de jengibre y cilantro.