¿Qué son las tapas?
Una leyenda española cuenta que un rey tenía una enfermedad que hacía que sólo pudiera comer una pequeña cantidad de comida con vino de una vez. Comer pequeñas porciones puede parecer extraño, ya que los reyes se dan banquetes, pero las tapas tienen un propósito.
Otra historia del origen de las tapas revela que cuando la gente bebe Jerez, que es un vino fortificado dulce y afrutado en España, a menudo cubren sus copas de vino con una rebanada de pan crujiente o carne para evitar que las moscas se metan en el vino.
Aquí, en Estados Unidos, hacemos básicamente lo mismo que en España: servimos aperitivos en los restaurantes por si no tienes mucha hambre o necesitas algo para aguantar hasta que llegue el plato principal.
Me gusta probar diferentes platos cuando salgo a cenar y suelo arrepentirme de mi pedido cuando veo el plato de mi marido. Pero, ¿cómo puedo probar algunos platos diferentes sin pedir 5 kilos de comida? ¡Aperitivos y tapas!
Los pocos restaurantes españoles en los que he tenido el placer de cenar tenían ofertas fabulosas que incluían remolachas asadas con feta y nueces, dos o tres croquetas, o incluso unas rebanadas de pan con algunos ingredientes.
Tapas wikipedia
Políticos, ciudadanos y, por supuesto, restauradores, queremos que las tapas españolas sean declaradas Patrimonio de la Humanidad. Bueno, más exactamente, Patrimonio Cultural Inmaterial de la Humanidad. Aunque de inmaterial, la verdad, tienen poco: más bien Patrimonio Cultural Frugal lo llamaríamos, ya que dura poco desde que lo ponemos en la barra hasta que el comensal se lo come. Pero en algo estamos de acuerdo: es un bien, es sano y hay que mantenerlo por encima de todo.
Ahora bien, ¿de dónde viene? En el texto publicado en el Boletín Oficial del Estado en el que se solicita tan ilustre reconocimiento, se incluye un apartado llamado ‘Leyendas de origen’ en el que se menciona a Alfonso X el Sabio, los Reyes Católicos, Fernando VII o Alfonso XIII, porque lo que mola es atribuirle al pedigrí aristocrático cosas.
Dicen las malas lenguas (o las buenas, que nunca se sabe), que el término se utiliza desde principios del siglo XVII, cuando los taberneros ya descubrieron el secreto de alimentar con algo salado para que el visitante demandara más vino. Pero no es hasta finales del siglo XX cuando se empieza a denominar tapa. O eso cuentan en Las Provincias: “Esta última palabra era la que se usaba en Cádiz en 1897, cuando se publicó el libro ‘España a finales de siglo’, donde se cuenta, sobre una visita a la capital gaditana, que en sus tiendas serranas las rondas iban inevitablemente acompañadas de “lo que aquí llaman platillo, un regalo que el propietario hace al consumidor y cuya importancia depende del pedido”.
¿Cómo se originaron las tapas?
No se puede negar que las tapas han conquistado el mundo. Vayas donde vayas, puedes encontrar tapas griegas, japonesas, tailandesas o mexicanas. Pero hoy hablamos de las originales. Ah, sí… hablamos de las apasionantes tierras del pasodoble, de Picasso y de la Casa de Papel. Esa que nunca deja de hacernos latir el corazón.
En realidad, no se trata tanto de los ingredientes como del tamaño. Al fin y al cabo, independientemente de lo que se sirva, las tapas son pequeñas porciones de comida servidas en pequeños platos, que a veces son de barro. En España, también se espera que acompañen a algún tipo de bebida alcohólica, como el vino tinto o la sangría.
Si las tapas son pequeñas porciones de comida, no es difícil entender que pueden ser casi cualquier cosa dependiendo del lugar al que se vaya. Las distintas regiones de España tendrán diferentes formas de servirlas y comerlas, por no mencionar que los ingredientes también varían mucho.
No exactamente. Las tapas tienen un papel bastante flexible en la cultura española y varían según la región y la rutina personal. Mientras que algunos las consideran un tentempié antes de una comida o cena tardía -y los españoles son famosos por comer tarde en comparación con el resto de Europa-, otros las ven como aperitivos, y muchos más las consideran una comida completa por derecho propio. Al fin y al cabo, ¡es perfectamente posible llenarse con una combinación de cinco o seis tapas!
Qué son las tapas
Sus orígenes son confusos. Existe una leyenda, por la que hay que remontarse a la Edad Media, concretamente al reinado de Alfonso X el Sabio. Este rey gobernó entre 1252 y 1284 los reinos de León y Castilla. Hombre previsor, tuvo la idea de obligar a las tabernas de ambos reinos a ofrecer algo de comida a los que bebían vino. ¿El motivo? Evitar que sus súbditos cayeran rápidamente en la embriaguez.Más plausible nos parece aquella historia en la que otro rey, Alfonso XIII, en el siglo XX, en una visita a Sevilla decidió pararse a beber algo. Le ofrecieron un vino, que estaba a punto de llenarse de polvo a causa del fuerte viento; pero la agilidad del camarero lo evitó recurriendo a un trozo de pan. El rey se interesó por esa costumbre, como parecía entender, y por su nombre. El joven respondió, simplemente, que era una tapa.Sea cual sea su origen, en nuestros días, una tapa es un aperitivo que se ofrece siempre con la bebida como cortesía del bar. También puede ser una pequeña porción de comida, que suele servirse en un plato.