Hábitos alimentarios de los 3 años
Entre los 6 y los 12 meses, la leche materna y/o la fórmula infantil siguen siendo la principal fuente de nutrición para tu hijo, pero los alimentos sólidos empezarán a constituir gradualmente una parte más importante de su dieta. Cuando empieces a dar comida a tu hijo, puede ser difícil saber cuánto darle de comer. Los estómagos de los niños son pequeños y no pueden contener mucha comida. Ten en cuenta lo siguiente:
A medida que su hijo crece, puede comer diferentes cantidades de comida cada día. Esto es normal. A partir de los 12 meses, su hijo crece más lentamente que cuando era más pequeño. Incluso puede pasar un par de días sin comer mucho. A lo largo de una semana, su hijo debería ingerir todos los alimentos y nutrientes que necesita.
Plato de comida sana
Tu hijo necesita comer una variedad de alimentos para favorecer su bienestar, crecimiento y desarrollo. Todavía están creciendo y desarrollándose, por lo que necesitan todos los nutrientes esenciales para crecer de forma saludable.
Aunque es bueno elegir una variedad de alimentos, también es importante que el tamaño de las raciones sea el adecuado para el tamaño del cuerpo y los niveles de energía de tu hijo. Una ración o porción es una cantidad estándar de alimento. Una ración demasiado grande de un determinado grupo de alimentos puede provocar un aumento de peso.
Los niños tienen estómagos más pequeños que los adultos, por lo que necesitan comidas y tentempiés más pequeños. La siguiente guía muestra lo que es una ración estándar. Sin embargo, puedes repartirlas a lo largo del día, ya que algunos niños no podrán comer una ración entera de una sola vez.
Las directrices sobre alimentación y actividad del Ministerio de Sanidad recomiendan diferentes tamaños de ración para cada grupo de alimentos a fin de que los niños obtengan todos los nutrientes que necesitan. El tamaño de la ración recomendada para cada grupo de alimentos es diferente según la edad y el sexo.
Los zumos de frutas y los frutos secos no se incluyen en esta categoría, ya que tienen un alto contenido en azúcar, que puede causar problemas en los dientes. Si se los ofreces a tu hijo, limítalos a una ración por semana y sigue esta guía:
Tamaño de la porción 4
El libro demuestra que los errores comunes en la alimentación no son el resultado de una crianza defectuosa, sino de la falta de conocimientos sobre la alimentación. Una vez que los padres tienen una visión más amplia de lo que ocurre con la alimentación, es bastante fácil (¡incluso estimulante!) cambiar las cosas.
Tanto si se trata de dos bocados más, como de no permitir segundas comidas o de insistir en que el niño coma un alimento para conseguir el postre, las investigaciones sugieren que alrededor del 85% de los padres intentan controlar la ingesta de alimentos de sus hijos a la hora de comer. Esto es especialmente cierto en el caso de niños de todas las edades: es más probable que los padres presionen a los niños delgados para que coman más, y a los más grandes para que coman menos.
¿Por qué es un error? Los niños nacen con la capacidad natural de regular su consumo de alimentos. Cuando los padres intentan que los niños coman menos o más, por ejemplo, les enseñan a no confiar en su cuerpo, lo que puede dificultar la autorregulación. Las investigaciones demuestran que presionar para que coman da lugar a una menor ingesta de alimentos, mientras que cortar a un niño a la hora de comer aumenta la probabilidad de que coma en ausencia de hambre (piensa en comer a escondidas y en comer más cuando pueda).
Alimentación sana en el jardín de infancia
El apetito de los niños varía de un día a otro. Depende de la edad del niño, de si está dando un estirón y de su grado de actividad física. Lo mejor es recordar que los estómagos pequeños necesitan pequeñas porciones de alimentos nutritivos para crear hábitos saludables que duren toda la vida.
Es importante que los niños desayunen por la mañana. Las galletas de trigo o los cereales en copos son buenas opciones con leche y una pieza de fruta. En el vídeo, Sarah nos muestra qué dar a un niño de 1-2, 3-4 años y a los mayores.
La hora de la comida es una oportunidad para ingerir esos importantes nutrientes que servirán de combustible a tu hijo para el resto del día. Los alimentos saludables en las cantidades adecuadas les darán energía y les ayudarán a concentrarse durante la tarde. Mira el vídeo para ver ejemplos de la cantidad de comida que debes servir a tus hijos.
La comida de la noche es un buen momento para que la familia se siente y disfrute de una comida juntos, y usted se sentirá mejor sabiendo que todos están comiendo la cantidad adecuada de alimentos para ellos. La hora de la comida en familia también te permite marcar el camino, cuando tu hijo te ve comer muchos alimentos diferentes, es más probable que haga lo mismo.