Recetas de la dieta mediterránea
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Un reciente estudio publicado por investigadores italianos demuestra que seguir una dieta de estilo mediterráneo puede proteger contra la diabetes de tipo 2. El artículo es el último de una larga serie de investigaciones que señalan las maravillas de esta dieta.
A pesar de su nombre, la dieta mediterránea es más bien un modo de vida basado en las tradiciones alimentarias de Grecia y el sur de Italia en las décadas de 1950 y 1960. En aquella época, las tasas de enfermedades crónicas en estas zonas eran de las más bajas del mundo, y la esperanza de vida de los adultos, de las más altas.
Solían comer unas nueve raciones de fruta y verdura al día, y pescados como la caballa, el arenque, las sardinas y las anchoas al menos dos veces por semana. Los huevos, los productos lácteos y las aves de corral se consumían con regularidad, pero en porciones más pequeñas que en las dietas occidentales actuales.
Efectos negativos de la dieta mediterránea
“Dieta mediterránea” es un término genérico basado en los hábitos alimenticios tradicionales de los países que bordean el mar Mediterráneo. No hay una dieta mediterránea estándar. Al menos 16 países bordean el Mediterráneo. Los estilos alimentarios varían entre estos países e incluso entre las regiones de cada país debido a las diferencias culturales, étnicas, religiosas, económicas, geográficas y de producción agrícola. Sin embargo, hay algunos factores comunes.
El pescado y las aves de corral son más comunes que la carne roja en esta dieta. También se centra en alimentos mínimamente procesados y de origen vegetal. El vino puede consumirse en cantidades bajas o moderadas, normalmente con las comidas. La fruta es un postre habitual en lugar de los dulces.
Año tras año, la dieta mediterránea ocupa el primer puesto en la clasificación anual de las mejores dietas del U.S. News and World Report. Un panel de expertos juzga varios planes de alimentación y dietas populares en función de criterios como lo saludables que son, lo bien que funcionan y lo fáciles que son de seguir.
La dieta DASH (Dietary Approaches to Stop Hypertension) es otro plan de alimentación que se ajusta a las recomendaciones de la AHA y que ha demostrado mejorar la salud. La dieta DASH permite consumir más productos lácteos y carne, mientras que la dieta mediterránea incluye el uso regular de aceite de oliva.
Pirámide de la dieta mediterránea
La dieta mediterránea, con su énfasis en las verduras y frutas frescas, los cereales integrales, las legumbres, el aceite de oliva y el pescado, proporciona una serie de beneficios para la salud, según sugieren las investigaciones. Entre ellos, la pérdida de peso y la disminución del riesgo de padecer enfermedades cardíacas, diabetes y algunos tipos de cáncer. Además, es fácil de seguir porque permite una gran variedad de alimentos sabrosos y no requiere contar las calorías. Averigüe si es adecuada para usted.
Seguro que has oído que la dieta mediterránea es una forma de alimentación saludable. ¿Pero sabía que existe desde hace décadas? El doctor Ancel Keys, investigador estadounidense, descubrió en la década de 1950 que los alimentos que consumían las personas que vivían en las regiones del Mediterráneo, concretamente en el sur de Italia y Grecia, les protegían contra las enfermedades del corazón.
A lo largo de los años, dietistas registrados y escritores de alimentos han formulado esta dieta en una forma práctica y popular de comer. La Asociación Americana del Corazón y las Guías Alimentarias para los Estadounidenses (2020-2025) han respaldado la dieta mediterránea como una forma de comer que puede ayudar a reducir el riesgo de enfermedades cardíacas y derrames cerebrales, así como una serie de otras dolencias.
Posibles efectos negativos de la dieta mediterránea
ResumenLa dieta mediterránea se ha relacionado con una serie de beneficios para la salud, como la reducción del riesgo de mortalidad y la menor incidencia de enfermedades cardiovasculares. Las definiciones de la dieta mediterránea varían en algunos entornos, y cada vez se emplean más puntuaciones para definir la adherencia a la dieta mediterránea en los estudios epidemiológicos. Algunos componentes de la dieta mediterránea se solapan con otros patrones dietéticos saludables, mientras que otros aspectos son exclusivos de la dieta mediterránea. En este artículo del foro, pedimos a los médicos e investigadores interesados en el efecto de la dieta sobre la salud que describan lo que constituye una dieta mediterránea en diferentes entornos geográficos, y cómo podemos estudiar los beneficios para la salud de este patrón dietético.
En términos puramente descriptivos, la dieta mediterránea tradicional es el patrón dietético que prevalecía entre los habitantes de las zonas de cultivo de olivos de la cuenca mediterránea antes de mediados de la década de 1960, es decir, antes de que la globalización ejerciera su influencia en el estilo de vida, incluida la dieta. Los principales determinantes de la dieta mediterránea tradicional han sido el clima, la flora y las dificultades, estas últimas desaconsejando la importación o el consumo de la costosa, en aquella época, carne roja [1].Figura 1