Cuándo añadir el ajo
La diferencia entre estas formas es simplemente la textura, ya que el ajo en polvo tiene una consistencia parecida a la harina y el ajo granulado es más grueso, como la harina de maíz fina. La mayoría de los fabricantes de renombre venden versiones 100% puras de ambos, pero ocasionalmente encontrará aditivos para mejorar la fluidez o evitar el apelmazamiento. El ajo seco y el fresco no son buenos sustitutos el uno del otro. No se saltea con ajo en polvo, porque se quema con demasiada facilidad, y no se intenta hacer un aliño seco para barbacoa con ajo fresco picado, porque no se mezcla bien. Lo que la mayoría de la gente describe como el “calor” que se encuentra en el ajo fresco se disipa en el proceso de secado, y surge un tipo diferente de intensidad. Aunque el ajo fresco es maravilloso -y yo nunca prescindiría de él-, creo que se trata de un caso “diferente pero igualmente útil” cuando se trata de las distintas formas.
Polvo de ajo verdadero
Todos tenemos ciertos ingredientes secretos y especias favoritas sin las que no podemos vivir, esas pequeñas cosas que dan ese empuje extra y que pueden hacer que incluso las comidas saludables pasen de tener un sabor bastante bueno a ser casi perfectas. El ajo siempre está en el menú de nuestras cocinas, y cuando no lo tenemos fresco nos encontramos intentando descifrar la diferencia entre el ajo granulado y el ajo en polvo en nuestros estantes de especias para poder dar a nuestra comida ese toque característico.
La buena noticia es que ninguno de estos productos es muy diferente del otro, así que si lo que buscas es ajo seco y tienes alguno de los dos a mano, estás de suerte. Sin embargo, hay un par de diferencias entre el ajo granulado y el ajo en polvo que podrían cambiar la forma de cocinar con ellos.
La principal diferencia entre el ajo granulado y el ajo en polvo es su textura. Aunque ambos productos están hechos de ajo picado, deshidratado y molido, el ajo granulado tiene una textura más gruesa, como la harina de maíz, mientras que el ajo en polvo se muele hasta que tiene una textura fina como la harina (vía Raw Spice Bar).
Cómo hacer ajo en polvo
El ajo que se vende en supermercados y fruterías en bulbos individuales, manojos y trenzas se denomina erróneamente “fresco”, cuando no lo es: ya se ha secado, aunque cada diente individual parezca fresco cuando se pela. El ajo fresco se denomina “verde” o “húmedo” y sólo está disponible por temporadas (de julio a octubre), a diferencia del seco, que está disponible todo el año. El ajo fresco tiene un sabor mucho más suave y se puede cortar en rodajas finas o rallar en una gran variedad de platos, como ensaladas, verduras y, por supuesto, pan de ajo. Los platos de pasta también se benefician del ajo fresco. ¿Por qué no prueba nuestro pan de ajo con queso Caprese?
Otra forma de utilizar el ajo fresco es preparar aceite de ajo o ajo confitado. El aceite de ajo puede ser maravilloso rociado sobre una pasta abundante, una pizza o puesto en una cazuela. También se puede utilizar añadiéndolo a las verduras para darles más sabor y sazón.
La cocción lenta del ajo en aceite de oliva para que quede bien tierno y dulce merece la pena. Una vez cocido, tiene multitud de usos, y puede ser un buen complemento para cualquier verdura, ensalada, pasta, salsa, carne o pescado.
Ajo fresco frente a ajo en polvo
Si hay un condimento que la gente de todo el mundo añade ávidamente a sus platos, ése es el ajo. Está siempre presente en las culturas alimentarias mayores y menores, ya que su sabor y aroma irresistiblemente apetitosos animan cualquier plato. Cuando el ajo fresco no es una opción, muchos tienden a recurrir al ajo granulado o al ajo en polvo. ¿Siente curiosidad por estas especias? Lee para saber más sobre las diferencias y similitudes de ambas.
Tanto el ajo granulado como el ajo en polvo están hechos principalmente de ajo fresco molido y deshidratado. Los dientes se pelan, se pican y se colocan en un horno para que se sequen hasta que estén listos para ser procesados. Una vez seco, se muele hasta alcanzar el punto de finura deseado. Entre los dos, el ajo en polvo tiene una consistencia más fina y una textura muy parecida a la de la maicena. Por su parte, el ajo granulado tiene una molienda más grande y está mucho más cerca de la textura de la harina de maíz.
Aunque ambos productos utilizan ajo auténtico como ingrediente principal, también pueden incluir agentes antiaglomerantes que mantienen el producto en forma de polvo, algo imprescindible para facilitar su uso. En cuanto al sabor, no hay ninguna diferencia entre los dos, por lo que puede estar seguro de que obtendrá el mismo sabor a ajo, ya sea granulado o en polvo.